jueves, 6 de agosto de 2015

Información

Información para quienes mostraron interés por adquirir el libro del blog.


Como ya se informo en su momento, encuadernar el blog era inviable y tan solo se trataba de una cuestión personal, ante el cierto interés mostrado, se ha reducido y dado forma de libro hasta hacerlo viable, el numero de paginas no esta determinado rondará las 400 paginas en función de las fotos que se incluyan, como es lógico estas encarecen el precio, pero al ser un producto no comercializable, (se hará una única tirada numerada con el numero de ejemplares que previamente estuviesen abonados) y su contenido se halla en el blog se opta por incluir fotos aunque salga más caro, el precio podría rondar los 20 euros, si el numero fuese elevado tal vez podría ajustarse algo más. En principio esta información tan solo trata de recoger los posibles interesados ya que aun queda mucho por hacer. Atentamente E. Moreno


lunes, 13 de abril de 2015

¿Romería o Feria del Vino?

Tras más de 40 años sin asistir a una romería y pese a haber estado hoy presente en ella, sigo sin haber estado en una romería, ya que he asistido, a una feria del vino, así sin más, una concentración vinícola en la que cada cual pone empeño en mostrar que tiene buen vino, todo ello a la sombra de las encinas, lo mas lejos posible de la ermita, a tal tentación no se resiste ni el clero, tan solo se salvan unas cuantas mujeres (otra vez las piadosas mujeres) que ponen especial empeño en alabar, honrar y acompañar a la virgen, el resto de quienes se habían acercado a la ermita, al toque de clarín, sacerdocio incluido, sale despavorido a visitar los altares del dios Baco.

Sí este es el espíritu festivo de la romería, perfectamente puedo pasar otros 40 años sin asistir a ninguna, he sentido vergüenza de haber incitado a Domínguez o de haber colaborado con el, para que pintase el cuadro de la virgen, en un momento determinado, sobre las 2,15 o 2,30 de la tarde, entre en la ermita y mientras la dehesa estaba llena, en torno a la ermita no había nadie, me encontré totalmente solo en dicha dependencia y sus inmediaciones, en definitiva VERGONZOSO.

domingo, 29 de marzo de 2015

UN CAMPUSO APELLIDADO POOL

A las diez horas del día 31 de Agosto de 1911 en la casa habitación de sus padres sito en la calle del Vergel Nº 1 de Villa del Campo, nació Samuel Pool Barquero.
Así consta en el folio 10 de actas de nacimientos de ese año en esta villa, poco o nada que objetar, a no ser por lo inusual del apellido.
Sin duda alguna el apellido Pool, no tenia, ni tiene el más mínimo arraigo en la comarca, y hay que remontarse a tres generaciones para ver la rama de este apellido entrando en España.

James Pool Cornforth, era hijo de Thomas Pool, 1785 (Dudley, Worcester, o Tipton Staffordshire Inglaterra) y de Sarah Cornforth, bautizada en Worcester, 1786, James Pool Cornforth, fue bautizado el 19 de Marzo de 1815 en (Bilford, Stafford, o West, Bromwich Staffordshire Inglaterra) en 1836 contrajo matrimonio con Sarah Parkers y dos años más tarde es contratado por el gran reformador de la siderurgia Española, Antonio de Elorza y Aguirre.
James Pool Cornforth, entró en España en 1838 para trabajar como alisador en la ferreria de el Pedroso (Sevilla) por cuyo trabajo percibía 3 libras semanales, 1,5 en caso de enfermedad contraída, (una libra equivalía a 8 pts) con derecho a medico, medicinas, viaje de ida y vuelta, para el y su familia, casa con muebles dentro del establecimiento, leña y aceite entre otros emolumentos.
El contrato tenia un año de duración y era prorrogable, se desconoce si tras su conclusión fue renovado, como lo fue el de su hermano Thomas Pool, de oficio tornero al que le fue renovado el contrato el 5 de Abril de 1839, a pesar de haber incumplido uno de los requisitos. Tanto sí el contrato le fue renovado o no, James Pool siguió en España donde era conocido como Diego Pool, más tarde sobre 1844, cuando Elorza recibe el encargo de rehabilitar la fabrica de armas de Trubia, entre otros se lleva con el a James (Diego) Pool Cornforth.
La familia se establece en Trubia donde era muy apreciada, como queda patente en el entierro de Isabel Pool, (Eliza McCormick) esposa de Thomas Pool, que también había sido reclutado por Elorza para trabajar en Trubia.
El cadáver de Isabel fue conducido de Trubia a Mieres, porque allí ya existía un cementerio protestante y desoyendo las protestas del párroco y del obispo, tanto las autoridades como personajes destacados acudieron al sepelio.
La descendencia de James (Diego) Pool y Sarah Parkes no aparece clara, consta que al menos tuvieron dos hijos, N. Pool Parkes que emparienta con un Ortiz y Guillermo Pool Parkes, nacido en Trubia que emigra a Río Tinto y contrae matrimonio con Josefa Bueno Márquez, de cuyo matrimonio nació Guillermo Pool Bueno, (Huelva 1885, Sevilla 1915). Guillermo Pool Bueno, se casó con Paula Barquero Gómez, natural de Guijo de Galisteo, nacida el 15 de Enero de 1889, de cuya unión nació en Villa del Campo Samuel Pool Barquero.

Al contrario que la rama Inglesa de Samuel la Cacereña, estaba plenamente enrraigada en la zona y sin dificultad se accede a cuatro generaciones anteriores.
Del matrimonio Antonio Gómez  y Maria Lorenzo, nació Felipe Gómez Lorenzo (Villa del Campo, Cáceres) Felipe se casó con Catalina Paule Hernández, nacida en Villa del Campo y era hija de Bernabé Paule, natural de Pozuelo de Zarzón (Cáceres) y de Maria Hernández (Villa del Campo) de cuyo matrimonio nace Engracia Gómez Paule, natural de Villa del Campo, y nacida en 1854, Engracia contrajo matrimonio con José Barquero Sánchez, natural de Guijo de Galisteo, hijo de Matías Barquero Santos, también del Guijo, y de María Sánchez Egido (Montehermoso Cáceres) de tal unión, el 15 de Enero de 1889 en Guijo de Galisteo nació Paula Barquero Gómez, que casada con Guillermo Pool Bueno, y residentes en Villa del Campo, tuvieron entre otros a Samuel Pool Barquero.
Se desconoce como y cuando llegó Guillermo Pool Bueno a esta tierra, por lo expuesto en el acta del nacimiento de Samuel conocemos que era vendedor, ya que presenta una cedula que le acredita como tal, pequeños datos biográficos indican que Samuel nació en el seno de una familia Evangélica. La estancia de Samuel en Villa del Campo fue brevísima, un año más tarde de su nacimiento, su familia estaba en Orán (Argelia) donde su padre ejercía de pastor y maestro, allí nació Jacques Albert Pool Barquero, el 12 de Noviembre de 1912, a mediados de 1913, la familia Pool-Barquero estaba asentada en Santa Amalia, (Badajoz) donde Guillermo ejercía de maestro en la escuela Evangélica, en dicha localidad pacense, el día 13 de Diciembre, nace Marina Pool Barquero, un mes más tarde  fallecía Jacque Albert, y el 28 de Diciembre de 1914 muere en Santa Amalia Paula Pool Barquero, un año después en Sevilla moría Guillermo Pool Bueno.
Por aquellas fechas, los abuelos maternos de Samuel, José Barquero Sánchez (Guijo de Galisteo) y Engracia Gómez Paule, (Villa del Campo) se encontraban en Medellín (Badajoz) donde ejercía de Colportor y pretendía fundar allí una escuela Evangélica, los niños pasaron al cuidado de los abuelos de los que sin duda adquirió los conocimientos del Castuo, así como las costumbres y tradiciones que más tarde reflejaría en sus escritos, y con ellos permaneció hasta su ingreso en el orfanato protestante de el Escorial, llamado Casa de Paz. En el Escorial, Samuel y Marina estaban a cargo de Catalina Fluche, de la familia de los Fliedner, donde desempeñaban tareas no solo educativas.
Según datos biográficos, Samuel termina sus estudios en Madrid y Alemania con verdadero apasionamiento de las leguas, añadiendo a sus primeros conocimientos del Castellano y Castuo, el Portugués, Alemán, Ingles, Francés, Latín, Griego, Hebreo y Árabe, dedicando toda su vida a la enseñanza. Tras su licenciatura trabajó en Alcázar de San Juan y el 15 de Septiembre de 1958, de manera particular, ya que no había licencia, comienza a dar clases en el colegio el Porvenir de Madrid.

Sus primeros escritos se publican en la revista el Amigo de la Infancia, el 15 de Abril de 1934 publica un cuento ambientado en Villa del Campo, su pueblo natal, titulado “Morito”, dicha revista pertenecía a la librería Nacional y Extranjera, fundada por el alemán Federico Fliedner, que se estableció en España tras la libertad religioso que en 1868 trajo la Gloriosa, al cuento Morito le siguió “Medellín”, 6 de Mayo del mismo año, el 6 de Enero de 1935 aparece “Invierno” y el 25 de Agosto, “Cosas de mi Tierra (Extremadura)” le siguió “Currito (Recuerdos Infantiles)” publicado en tres números, 22, 29 de Septiembre y 6 de Octubre, en 1936 la revista dejó de publicarse, el siguió escribiendo pero no volvió a publicar hasta 1992 que publica “Recuerdos del Porvenir” selección poética que versa sobre sus compañeros donde fue profesor durante muchos años, ocupando varias veces el titulo de director técnico. Dejó inéditos dos tomos titulados “Mis Coplas” 1993 y “Nuevas Coplas” 1994.

Samuel Pool Barquero
Que Samuel era un portento sobre idiomas, nadie lo podrá dudar, su abanico de lenguas era impresionante y entre ellas no faltaba el dialecto Castuo de su tierra, algo que no se aprende en institutos, universidades o academias, el Castuo hay que mamarlo de las entrañas de la gente de su tierra y en Castuo nos dejó escritos un puñado de entrañables poemas, que nos recuerdan las costumbres y tradiciones de esta tierra, entre sus escritos se halla “Morito” un cuento ambientado en Villa del Campo, que a buen seguro Samuel oyó de boca de su abuela que era natural de esta villa y que más tarde Samuel daría cuerpo literario, en “Morito" se aprecian escenas plenamente identificables en la localidad.

Y volviendo a la familia paterna de Samuel, que como ya se ha indicado se estableció en Trubia, donde llegó a ser apreciada, dicha familia entronco con los Ortiz, de los que procede la reina Leticia, de tal modo que la tatarabuela paterna de la Reina Letizia y el abuelo paterno de Samuel, eran hermanos e hijos de James (Diego) Pool Cornforth que entro en España de la mano de Elorza en 1838.



                   “MORITO” Cuento de Samuel Pool Barquero
Muchas son las historias y cuentos escritos acerca de la fidelidad de algunos animales domésticos; todos ellos encierran enseñanzas muy útiles para los niños y mayores; por esta razón yo voy a contaros, queridos amiguitos, una historia que tuvo lugar en un pueblecito Extremeño.
Villa del Campo es un pueblo situado al Norte de Extremadura, en las derivaciones de la Sierra de Gata; sus casitas blancas, edificadas en las laderas de las montañas, semejan a lo lejos una bandada de palomas posadas sobre sus faldas.
Un pequeño arroyuelo, dando saltos de roca en roca, como un chiquillo travieso desciende de la montaña a la llanura, donde sus aguas se deslizan tranquilas, fertilizando las huertas cercanas. Cuentan que un día llegaron al pueblo unos arrieros y dejaron abandonado allí a un hermoso galgo; el pobre animal, al verse solo, vagaba, por el pueblo buscando donde refugiarse y comer algo; todos los perros le salían al encuentro ladrándole; el perro huía solo y triste. Al pasar por una de las calles, un grupo de chuiquillos que salían de la escuela encontró al pobre galgo marchando sin rumbo fijo; los muchachos, al verle, saltaron de alegría; uno de ellos, el más decidido, comenzó a llamarle mostrándole un trozo de pan. Impulsado por el hambre el galgo se acercó, aunque un poco temeroso a los revoltosos; éstos, fingiéndole cariño, lo acariciaban, mientras uno de ellos le ataba fuertemente unas latas a la cola; todos prorrumpieron entonces en una tremenda algarabía; el pobre animal, al oír el ruido que produjeron, salio corriendo, preso de un terrible espanto, entre las risotadas de los muchachos. Por todas partes que iba lo recibían a pedradas; mucho corrió el pobre animal; por fin, cansado, jadeante, se paró no muy lejos del molino, dando lastimeros ladridos. Al oírlo, el molinero, que era un hombre muy cariñoso con los animales, se acercó al perro con gran cuidado, le desató las latas y, dándole cariñosas palmaditas en el lomo, lo llevó al molino. Allí le curo las heridas y le dio de comer abundantemente; hecho esto lo llevó a un rincón, donde tenía mucha paja y, ahuecándola, lo mandó acostarse allí. Agradecido el perro, lamía las manos de su bienhechor. Alegre pasó algunos años con su nuevo dueño, acompañándole a todas partes. También los hijos del molinero encontraron un nuevo y fiel amigo, a quien llamaron “Morito” por el color de su pelo. Su felicidad no duró mucho; un día el molinero murió, dejando en la miseria a tres niños y a una mujer; todos lloraron la irreparable pérdida; el perro también quedó muy triste. Unos hombres enlutados colocaron al noble molinero en una gran caja negra y, cargándola sobre sus hombros, se encaminaron al cementerio, “Morito” seguía el triste cortejo; cuando hubieron enterrado al molinero, todos salieron cabizbajos, abatidos, cerrando tras si la puerta del Campo Santo. No pudiendo entrar de otro modo, el triste perro saltó la tapia y, con paso lento, se acercó a la fosa, sobre la cual se acostó. Llegada la noche el perro comenzó a aullar, dando una lúgubre nota con sus quejidos al “Campo Santo”. Al oírlo, los vecinos del pueblo se alarmaron; muchos creían que eran quejas del alma de difunto estos gritos. Al siguiente día algunos mozos del pueblo marcharon al cementerio para cerciorarse de dónde provenían estos aullidos, y encontraron, con sorpresa, al perro tumbado sobre la fosa de su dueño. Compadecidos los mozos cogieron al perro y, haciéndole caricias, lo llevaron a casa de sus dueños. Pocos días después la mujer del molinero se vio obligada a servir, para ganar el sustento a sus pequeñuelos. En una ocasión el perro, saliendo de su casa muy temprano, desapareció en el monte. Los niños lloraron desconsolados la pérdida de su amigo, su compañero de juegos los abandonaba; pero cuán grande sería la sorpresa de los niños al ver aparecer al mediodía al perro con una liebre colgando de la boca; ellos la recogieron, mientras el perro saltaba de gozo; “aquel día ya podían comer bien”. No tardaron en contar a la madre la sorpresa que el perro les había dado; ella elevando los ojos al cielo dio las gracias a Dios por la ayuda que le había concedido por medio de aquel animal.
Desde entonces el perro salía todas las mañanas y regresaba a casa con algún conejo, liebre o perdices.
Mientras tanto el molino, abandonado, se encontraba lleno de ratas, telarañas y polvo; sus piedras yacían aletargadas, Así pasaron los años; el perro se hacia viejo, pero los niños mozalbetes. Un día unos albañiles entraron en el molino y comenzaron a tapar sus grietas, blanquear sus paredes y limpiar de toda suciedad sus suelos; por fin, las aguas comenzaron a mover sus muelas bajo le dirección de los tres hermanos; ya el molino renacía de su letargo. Se acabó la miseria; la madre, viejecita, podía descansar de sus rudas labores; el perro también dormitaba acurrucado en el mismo rincón que años atrás había sido su muelle cama, mientras cantaban alegres los mozuelos al son de las piedras incansables. Un día llegó un arriero al molino; el perro comenzó a ladrarle; molesto aquél, la emprendió a palos con el “Morito”, y no contento con esto dándole un empujón lo tiró al agua; el pobre animal, sin fuerzas ya, pereció ahogado. Al enterarse de esto los dueños del molino corrieron a salvar a su buen perro, pero llegaron tarde; el perro había muerto. Lo cogieron llorosos y lo depositaron en un hoyo oculto en un bosquecillo, lleno de flores, no muy lejos del molino.
Aun existen unas piedras labradas, carcomidas por el tiempo, indicando el lugar donde yace un fiel amigo del hombre que sacrificó gran parte de su vida haciendo bien a aquellos que tanto le querían.
Samuel Pool Barquero 

                            Algunos poemas de Samuel Pool Barquero

                                        Mi pueblo

S´esconde mu lejos                                 En el Campo Santo
el sol, despacino…                                  salen de los nichos
lo mesmo qu´un misto                            vestías de blanco
s´apaga n´el selo…                                 las almas en pena…
Ya de las chicharras                                La lechuza blanca
s´ajoga el zumbío…                                ronda por l’iglesia
la luna s´enciendi                                    poniendo silencio
en lo alto del cielo…                               ca vez que chistea…
S´arriman al pueblo                                Entonces el pueblo
los mozos del campo,                              dormio se quea
cantando flamenco                                 sus calles se encuentran
alejan sus penas…                                  oscuras desiertas…

La brisa brincando                                    De l’alta campana
por entre las breñas,                                 dos golpes resuenan,
retuerce las jaras                                       lentos, apagaos,
jaciendu piruetas…                                   llenos de tristeza…
                                                                Más no hay quien espante                               
Un lobo en lo oscuro,                               al juerte sereno
alza la caëza                                             que ronda las calles
aullando mu ronco,                                   cantando, mu recio…
al olen la presa…                                     ¡Ave María… Purísima!
Al aullar el lobo por toa la sierra               ¡Las dos y sereno!...
resuena su eco                                               Y, al cesar su cante.
igual que una queja…                              Güelve to al silencio…


                                        LA FE

Juan y su maestro                                     tu lo puedes ver
están en la gragua                                     iré con mis hijos…
golpean el hierro                                      y con mi mujer…
con arte y con gracia.                               tu irás al campo
                                                               eso sí lo sé
Aguzan las rejas                                       a correr los galgos…
luego las ajustan                                       esto me demuestra
a la vertedera,                                          que no tienes FE.
achican los arcos
de las fuertes ruedas                                ¿Y eso en que consiste?...
que otros preparan                                  -Es cosa sencilla…
con dos piñas nuevas.                              Creer a pies juntillas…
                                                               lo que no se ve…..
Sus hábiles manos
con fuerza moldean                                  - Pues mire maestro
todos los herrajes                                    ¡Eso si que es cierto!!!
que son necesarios                                   Allí va Manuela
pa labrar las tierras.                                  La mujer del cura…

Este mes de Agosto                                 - Eso no se dice.
con tanto calor                                         ¡Eso es una locura!!!
machacando hierro        
caen de sus frentes                                   ¡Eso no se ve!!!       
gotas de sudor.                                                           
                                                                ¡Ya entiendo, maestro,
Mañana descanso
iremos a misa                                           ¡QUE NO TIENE FE!!!



                               El Tío Alegrías

Bien de mañana                                       Cuando se apaga
por todo el día,                                         la luz del día
las calles rectas                                         vuele a su casa
de Santa Amalia                                       muy satisfecho
recorre siempre                                        “EL TÍO ALEGRÍAS”
“EL TÍO ALEGRÍA”                                     
                                                                Siempre da gracias
Va pregonando                                        al Dios Eterno
con voz potente,                                       porque le ayuda
de vez en cuando                                      porque le anima
a aquellas gentes…                                   porque está bueno
Desde muy lejos                                       y le acompaña
se escucha su eco…                                 en todo tiempo…

Salid vecinos                                            En Dios confía
aquí lo tengo…                                        porque es muy grande
¡Queso de oveja!!!                                   su gran cariño
QUESO!!!                                               pues todo esto ya lo sabía
 ¡al buen queso!!!                                     desde muy niño…

Ni los calores                                           Esta es la causa
del duro estío                                           de estar contento
del norte, el aire                                       y es desbordante su simpatía…
o la escarcha fría…                                  Todos le quieren
Jamás le impiden                                      en este pueblo
vender su mercancía…                             todos le llaman
¡AL BUEN QUESO!!!                            “EL TÍO ALEGRÍAS”  
Va salmodiando                                       
siempre risueño…                                    
“EL TÍO ALEGRÍAS”  


                                  El Tío Rena Campesino

Norberto, ¿T’as enterao?                         ¡Que rompes el surco… Bestia!
¡Esto tiene mucha gracia!                          ¡¡¡Que no me tires patadas!!!
¿Qué el Rena se va a meter                      
 a campesino mañana?...                          Uno tira, afloja el otro
                                                                y los dos de mala gana
Ha comprao cuatro fanegas                      se mueven muy lentamente…
junto al quinto de las cabras,                    ¿Y los surcos?... ¡Que desgracia!
una yunta de borricos,                             
p’a empezal a cultivalas,                          Culebrean que es un gusto!!!
¿Y el comercio?                                                                 
Lo ha dejao                                             El Rena, por fin, sudando
que se lo atienda su hermana…                y renegado con rabia
                                                               con el más torpe se encara…
Y dice que de esa forma                          ¡Pero burro animal!
grande será la ganancia…                        
Pos mañana amaneciendo,                       No te das cuenta, maldito!
nos juntamos en la plaza                          Que lo estas haciendo mal,
yo, y tu… y Blas el de la Juana,               que por más que te corrijo,
y a buen paso nos marchamos                 no caminas como es justo!
hacia el quinto de las cabras,                   por tu respectivo surco!
en la linde nos sentamos…
y veremos lo que pasa…                        ¡Que no escuchas mis voces,
                                                              que en lugar de obedecerme
Con el clarín de los gallos                       me contestas con tus coces!!!
viene clareando el alba.
Las mujeres afanosas,                             Deja los discursos Rena,
barren y arreglan las casas                      admiro lo que estoy viendo,
y los hombres se incorporan                   dice Blas, ¡Dame las riendas!...
asu brega cotidiana.                                ¡Estos son mis argumentos!!!

Tieso, orgulloso, optimista                      Con una vara de olivo
abre el rena la portada,                           Sacudió a los jumentos
la yunta ya tiene uncida                           Una paliza de abrigo…
y va a demostrar al pueblo                      Y solo dijo, ARRE: BURRO…
que es un hombre con agallas…              Esas fueron sus palabras
                                                              se acaban los argumentos
En la finca los aperos                              se acaban los discursos…
prepara con gran prestancia.
La yunta ya está en su sitio…                  Como tiraron entonces
Se va a comenzar la arada…                   tan derechos, tan retiesos,
                                                               y tan fuertes ambos burros!!!
Con la mano firme y con genio              
a la mancera se agarra.                            Desde entonces el buen Rena
¡Arre burro!... Dice muy fuerte                ya sabe tratar a los burros…
y todo se pone en marcha…                   Y crecieron cebollas, pimientos,
Pero ¿Cómo van los burros?...                pepinos y tomates finos
que se estiran, que se agachan,                en la güerta que araron al Rena
que tiran coces, que alargan                     los dos pollinos…
las orejas… ¡Que reculan!...                   Yo me digo seriamente y pregunto
y caminan retorcidos                               que la historia conozcan los chicos
sin escuchar las palabras…                      y no les pase, si son holgazanes,
¡Arre burro ¡…¡Que te tuerces!...            lo que a aquellos rebeldes pollinos.
Pero animal, ¡Que le pasa!



   Aquella Sombra

¡Ay madre, tengo miedo!...          
Al dil de noche a vela…
Porqu’enlo oscuro veo
blincal la sombra aquella…

Y luego ella me sigue,
¡Me ronda… Mu cerca!
Y escucho que me dice
lementos que ciegan…

Palabras que m’atontan
quènturbian mi caëza…
¡Sus ayes… Se barruntan
mu cerca de l’iglesia!...

Ya no guëlvo, madre, 
a hablal más con la Petra,
porque l’an maldecio,
porque ella era no fue buena…

porque esa sombra escura,
que ronda por l’iglesia,
m’an dicho qu’es de un hombre
¡Que s’a matao por ella!...

sábado, 21 de marzo de 2015

En torno al BLOG

Al menos para mí, esta mañana ha sido un tanto especial, dos amigos se han dignado visitarme, y juntos hemos hablado, tomado unas cañas, y rememorado no tan lejanos tiempos, cada uno en su papel, jugaron una importante labor, desde el comienzo del blog, hoy han palpado dicha labor y juntos hemos pasado un rato agradable, espero poder devolveros la emotiva visita y porque no, repetirlas y hacer de ellas una sana costumbre o rutina, motivos para ello no han de faltar. Gracias y hasta la próxima.

viernes, 13 de marzo de 2015

Primeras Paginas

                    Primeras páginas del formato libro ya concluido, con la Portada y Contraportada.














viernes, 19 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD














En una de las habituales ferias de libros celebrada en Cáceres, encontré un libro de canciones populares Extremeñas en el que se hacia referencia al lugar de procedencia de la canción, no compre el libro, tan solo lo ojee, algo que repetidas veces he lamentado, eran los años setenta y el origen de las canciones me traía sin cuidado, entre las canciones atribuidas al Campo había un hermoso Villancico, basado en un pasaje evangélico un tanto tardío para Villancico, describe una noche en la que el niño se hallaba perdido camino del templo. Cierto que el Villancico está extendido por todo el país, y que los entendidos en la materia le darían poco crédito, no lo es menos que gran parte del folklore se extendió o nació con la trashumancia y el intercambio de culturas y por este pueblo desfilaron infinidad de Priores capaces de hacerlo, o bien llego a la comarca por medio de alguno de ellos. El Villancico no es otro que  el conocido como “Madre en la puerta hay un niño”. Con el quiero felicitar a todos y cada uno de los Campusos y a quien sin serlo como tal se sienten y disfrutan de ello.
El Villancico es fiel reflejo Evangélico, no solo del pasaje si no de ejemplo de vida, muy echada en falta por la racana hospitalidad que ofrecemos y bastante adaptable a lo que fue el Campo, tal y como queda reflejado en su larga trayectoria.
Madre en la puerta hay un Niño
más hermoso que el sol bello,
y dice que tiene frió
porque el pobre viene en cueros.
                                       
Andá, dile que entre,
se calentará,
porque en este mundo
ya no hay caridad.

Entra el Niño y se calienta,
y después de calentado
le pregunta la patrona:
¿De qué patria o qué reinado?.
                                      
El niño responde: 
Yo soy de Belén, 
mi padre y mi madre, 
mi abuela también...
                                      

Los Aponte Aldana, en la Villa del Campo

Pila bautismal
Hay un lugar en la Iglesia en el que hasta el más valiente, hombre o mujer ha arrancado a llorar o ha hecho algún que otro puchero, me refiero al Baptisterio, hoy día el Baptisterio es un espacio abierto dentro de las Iglesias aunque no siempre fue así, en la antigüedad más remota eran edificios individuales próximos a los templos, más tarde se adosaron a ellos y desde hace unos catorce siglos venia siendo preceptivo que estuvieran dispuestos como capillas dentro de las Iglesias, comúnmente cerradas con verjas y de uso exclusivo para los Bautismos.
El de nuestra Iglesia estaba cerrado por una laboriosa y sólida verja de madera ¡cuántas veces desde los hombros de don Felicísimo he trepado por ella¡ con techo propio y sobre él solían guardarse las andas procesionales de las diferentes imágenes, a finales del siglo pasado con diferentes tinos, se llevaron acabo ciertas reformas en la Iglesia propiciadas por el párroco, entre las más significativas dejar a descubierto la bóveda de crucería y quitar la verja del Baptisterio y mover la pila Bautismal, el primer caso un acierto, el segundo no tanto, retirar la verja no conllevaba ganar espacio en el templo que a todas luces era innecesario, ni era un elemento que estorbara para nada, ya que estaba perfectamente integrado, y con el dinero de retirar la vieja verja y fabricar colocar  otra nueva, habría bastado para restaurar el baptisterio, sí es que estaba deteriorado, tras la colocación de una verja de mediana altura también de madera, el baptisterio quedo un tanto aislado como venia siendo costumbre en las Iglesias desde el siglo VII, pero ya no es lo mismo, (nuevamente nos encontramos ante un caso de capricho o gusto personal sobre el patrimonio local, que a todo costa habría que evitar, párrocos y cargos locales son temporales, el patrimonio es hereditario y es el pueblo quien lo hereda.)
Su granítica pila, de considerables dimensiones  y bien conservada es de trazas románica o tardorománica, exteriormente labrada por continuos y ondulantes gallones de marcado relieve y cubierta con tapa de madera abatible en el centro hacen de ella una hermosa y digna pila bautismal, descansa sobre una inmerecida basa de tosca piedra cuadrada, que en nada se corresponde con la alcurnia de la pila y hace pensar que la pila pudo ser traída de otra parte sin su original pedestal, o bien este se deterioró en los innecesarios movimientos, ya que siguiendo los ondulados gallones, estos deberían tener continuidad de manera inversa sobre un cilíndrico pedestal.

Trescientos treinta y ocho años atrás, dicha pila fue elegida por Fernando Barrantes y Figueroa, natural de Brozas, poseedor del vínculo y fundación del Mayorazgo creado por Pedro Sánchez de Paredes, Alcalde de la Santa Hermandad y cofrade de Sanct Spiritu en Alcántara, y por su esposa María Josefa Hidalgo Peñafiel, natural de Castuera, hija de Martín Hidalgo Gallego, Hijodalgo y Alcalde de Castuera y de María de Chaves, para  que su hijo Pedro Felíx Barrantes y Aldana recibiera en ella los Exorcismos y el Sacramento del Bautismo que fue llevado a cabo el 21 de Junio de 1676, poco se sabe de este Barrantes Aldana bautizado en el Campo. El día 30 de Junio de 1727 contrajo matrimonio en Trujillo con Teresa Marina Pizarro de las Casas y Orellana hija de Jerónimo Pizarro de Carvajal, señor de Alcollarín y de Juana Teresa de las Casas y Orellana, por alguna circunstancia el matrimonio debió disolverse o dado por nulo en vida de ambos, ella volvió a casarse cuatro años más tarde y él falleció siendo clérigo de menores, sin que en la partida de su defunción se hiciera mención a su estado matrimonial.

No fue el único noble que por diversos motivos o circunstancias elegía al Campo, el 10 de Enero de 1630, desde el propio Campo, Antonio de Aponte y Aldana informa al Consejo de Órdenes, que el Campo donde al presente reside, se halla a más de diez leguas de Alcántara, distancia a la que había sido condenado en destierro durante ocho años por el propio Consejo de Órdenes.
Casa Palacio de los Aponte Aldana en Alcántara
Los motivos de tal destierro son recogidos en la causa criminal promovida por Francisco Antonio Arias y otros contra el citado Antonio de Aponte y Aldana y contra su cuñado Diego de Figueroa y Vargas (Diego era hijo de Francisco de Vargas y Figueroa y de María Golfín de la Cerda) en la que el Consejo de Órdenes de manera firme condenó a Antonio de Aponte y Aldana al referido destierro y al pago de 200 ducados de multa, las causas o motivos fueron los palos y heridas que dio Antonio de Aponte a Francisco Antonio Arias Quintanadueñas y las injurias de  Diego de Figueroa a Pedro Arias Quintanadueñas.
(Antonio de Aponte y Aldana era hijo de Diego de Aponte y Aldana, natural de Alcántara, Alcalde de la fortaleza de Segura de León, y de María de Zúñiga y Reynoso,)
Por tales motivos desde el día 1 de Enero de 1630 Antonio de Aponte y Aldana residía en el Campo, lugar donde cumplió su destierro. El 15 de Febrero de 1632, su padre hizo testamento en el que entre otras cosas indicaba que al pertenecerle un oficio de Regidor Perpetuo de Alcántara y sus  hijos eran menores de 25 años deseaba que dicho titulo lo ejerciera su sobrino Rodrigo de Neyra y Carvajal, unos días mas tarde muere el padre y el 23 de Abril recibe el pésame del obispo de Badajoz y espera que por este motivo él pueda influir el para que se le alce el destierro.

No debió influir mucho el señor obispo porque el 13 de Marzo de 1636, Antonio de Aponte y Aldana seguía en el Campo, y desde el otorga poder a Francisco Guillen, vecino de Alcántara para cobrar las cantidades que se le adeudan como hijo y heredero de Diego de Aponte y Aldana y de Maria de Zúñiga y Reinoso ya difuntos y confiesa ser mayor de 25 años.
También desde el Campo el 3 de Junio de 1637 Antonio de Aponte ajusta cuentas con su cuñado y este le abona la diferencia y recibe carta de pago.
A partir de esa fecha a Antonio de Aponte y Aldana le quedan seis meses de destierro y tras ellos volverá a Alcántara.

Puede parecer extraño que un joven de unos veinte años, hijo de familia noble y arraigada en Alcántara quinto heredero del mayorazgo Aponte Aldana, elija un lugar como el Campo para cumplir un destierro de ocho años al que ha sido condenado, la razón a la estancia en el Campo, así como al anterior Bautismo es simple y la encontramos en un documento redactado en la Villa del Campo el 5 de Septiembre de 1630, en el que el Licenciado Fray Francisco de Aponte Aldana, (en algunos documentos aparece con el apellido materno Ovando) Prior de Santibáñez, otorga un poder a favor de su hermano Diego de Aponte Aldana, para hacer un asiento en la villa de Valencia de Alcántara. (Como ya se ha dicho Diego era el padre del desterrado y por tanto el desterrado Antonio de Aponte era sobrino del Prior, dado que los cambios del Priorato se hacían el día 1 de Enero, el Prior Francisco de Aponte Aldana ya residía en el Campo cuando comenzó el citado destierro.)

Fray Francisco de Aponte y Aldana era hijo de Frenando de Aponte y Aldana y de Catalina de Ovando Mogollón. En 1616 aparece como novicio en el convento de San Benito de Alcántara, donde por su condición de religioso firma una escritura de renuncia a sus legitimas, paternas y maternas a favor de su hermano Diego, padre de Antonio de Aponte y Aldana.
El 12 de Enero de 1625, encontramos a Fray Francisco de Aponte como rector de San Vicente de Alcántara reconociendo que su hermano Diego le da 2800 reales para hacer una tapada en la fuente de las Herrerías, término de Valencia de Alcántara y próximo a San Vicente.
No se conocen datos de la llegada de Fray Francisco de Aponte Aldana al Campo, pero como ya se ha dicho al menos desde 1630 residía en el Campo.

El resto ya es conocido, tras la sentencia del Consejo de Ordenes en 1629 Antonio de Aponte elige el Campo como lugar para cumplir su destierro por que allí ejerce su tío como prior, y con él pasa los ocho años de destierro.
El 27 de Marzo de 1640,  fecha en la que Antonio de Aponte y Aldana ya estaba establecido en Alcántara de la que era Regidor perpetuo, recibe en ella un poder otorgado por el licenciado Fray Francisco de Aponte y Aldana, religioso de la Orden de Alcántara y Prior de Santibáñez, en el que este da poder a su sobrino Antonio de Aponte y Aldana para que pueda obligarle hasta 500 ducados.
La estancia del prior Francisco de Aponte y Aldana en el Campo debió ser muy larga, y dividida en dos mandatos, como ya se indicó en la entrada de Villa del Campo en la Guerra de Restauración Portuguesa el Concejo del Campo suplica y reclama al obispo de Coria para que interceda ante el Consejo de Ordenes a fin de que vuelva al Campo el Prior Diego de Neira Trillo, dicho prior había sido destinado al colegio Universitario Alcantarino de Salamanca, desde el propio Campo, esto sucedía el 26 de Julio de 1650, el Obispo escucho la petición del Campo y permitió que desempeñara ambos cargos, hasta su fallecimiento en Diciembre de 1651, se ignora en que fecha Francisco de Aponte y Aldana regreso al priorato del Campo, lo cierto es que el 25 de Junio de 1670, el Prior del Campo, Aponte Aldana, (esta vez figura como prior del Campo, no de Santibáñez) reclama desde el Campo a su sobrino Antonio de Aponte y Aldana, Regidor perpetuo de Alcántara el impago de unas cantidades, tras entrometer ganado en el monte de la villa (uno de los motivos del traslado de los priores de Santibáñez al Campo, fue porque estos tenían aquí su hacienda que no debía ser poca y sobre la hacienda de los priores viene a colación la transmisión oral, expresada en este caso por Antonio Pariente “Pelliquero” en la que indica que los frailes habían vendido la dehesa para hacer la Iglesia, algo poco verosímil para la creación, si para la posterior restauración del siglo XVIII) y sobre el precio de lampreas y sábalos.


domingo, 7 de diciembre de 2014

Lluvia documental

La última tromba de documentos vertidos sobre el Campo, esclarecen las causas y el destierro que el Consejo de Ordenes impuso el noble alcantarino Aponte Aldana y que este cumplió en el Campo, y demás nobles que tuvieron relación con el Campo, Barrantes, Ovandos, Ulloas, Figueroas.......

domingo, 23 de noviembre de 2014

Villa del campo sus Raices su Historia

Una a una, sobre esta mesa, durante más de 7 largos años de incesante búsqueda y con la estimable ayuda de un puñado de colaboradores y sus aportaciones, se han ido rellenando las más de 1100 paginas que componen este acercamiento a nuestras raíces, a nuestras antiguas costumbres y tradiciones y a nuestra historia.

























Por primera vez hoy pueden verse juntas, amontonadas una sobre otra, tal y como fueron concebidas y visto el tocho de papel, da un poco de miedo hincarle el diente no es de extrañar que se le rehuya.


Gracias a quienes han colaborado y aportado cuanto tenían sacándolo a la luz.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Algunas características de la Iglesia Parroquial de Villa del Campo

 Generalmente en las pequeñas localidades, las Iglesias suelen ser el edificio más emblemático, sus torres o campanarios se alzan majestuosas al cielo sin la menor competencia y por muy rudimentarias que sean suelen tener detalles característicos que en algunos casos representan el sello o la firma del artista o maestro cantero.

Su desigual acabado, deja entrever que las trazas originales, contaban con un ambicioso proyecto, patente en sus dimensiones, con amago de cruz griega, que podría deberse a la necesidad de ampliar los contrafuertes del arco central que soporta la pared del nivel alto de la iglesia no incluido en el inicial proyecto, justificando con ello el motivo por el que una parte de la torre queda dentro del paño central del templo, los diferentes niveles de bóveda, dejan claro la escasez de medios con que debió contar en las etapas de su construcción, sin que pueda saberse sí originalmente era así o se debe a posteriores intervenciones.

El día 9 de Enero de 1716, se produce la visita del obispo de Coria Don Luis Salcedo y Azcona, que se hallaba realizando un inventario artístico de las Iglesias de su diócesis, la Iglesia no salio muy bien parada de la citada visita y siembra dudas de si era tal como la conocemos. Dice el citado obispo en su informe que tan sólo la bóveda de la capilla mayor es de  piedra y que el cuerpo de la Iglesia es muy bajo, desigual y con techo de madera, prosigue el obispo que ya todo es inútil porque la capilla mayor se viene abajo a toda prisa, y que por tal motivo se había trasladado el Santísimo a otro altar y que aún allí había riesgo e indecencia, no había retablo aparente ni cosa apreciable, por tales motivos ordena que se saque y traslade el Santísimo de la Iglesia a la ermita de San Blas y que se trate de reedificar a costa de los obligados.

De lo expuesto por el señor  obispo cabría pensar que la bóveda de crucería no es la original, aunque dicha bóveda pudo ser reparada ya que se asemeja a las de otras iglesias Alcantarinas de la Sierra de Gata, y se deduce que la parte central del templo tenia techumbre de madera, ya que es la parte más propicia para según el obispo albergar el indecente altar donde trasladaron el Santísimo.
Dado el estado calamitoso que presenta el obispo, se entiende que a raíz de dicha visita, la Iglesia fue restaurada, quedando básicamente tal como la conocemos, tras dicha restauración se crean los espléndidos retablos que la adornan, y con ellos tal vez cambiara la advocación de Santa María la Antigua por la Asunción de Nuestra Señora.

Dentro de sus principales características se encuentra el suelo, los retablos con sus altares Alcantarinos, el doble sepulcro de finales del siglo XVI y la torre o campanario.

                                                              El Suelo

El pavimento o suelo es una de las partes que menos destaca en los pequeños templos, por lo general suelen estar repletos de bancos (asientos) que impiden verlo en su conjunto, el que nos ocupa es íntegramente de granito y las sepulturas alineadas al milímetro, ocupan toda la superficie posible del templo, cada sepultura esta compuesta por tres piezas rectangulares, la central de mayor dimensión que la superior e inferior y con orificio en el centro que facilitaba el alzamiento, dichas piezas están contorneadas por otras de remate triangular que encajan entre sí dando separación a las tumbas y formando un esplendido suelo.
Mayoritariamente las Iglesias suelen tener suelos dispares sin demasiada consonancia debido a los diferentes privilegios que concedían a personajes pudientes para sus significativos enterramientos, a diferencia de ellas, aquí se respetó el conjunto de las tumbas y ningún enterramiento ocupó más espacio que otro, ni llevó inscripción alguna, cumpliendo su función desde la creación hasta bien entrado el siglo XIX, (la primera referencia al cementerio la hace Madoz en su diccionario, en los anteriores interrogatorios, incluidos los primeros del citado siglo, se indica que no tiene ni es necesario) llegando intacto desde su creación a nuestros días, por consiguiente en su conjunto, es uno de los más valiosos de cuantos existen y no son pocos, el modelo debió estar muy extendido por toda la geografía hispana, a vuela pluma se han encontrado restos de suelo de idéntico calado en lugares tan dispares como las catedrales de Santa María de Tuy (Pontevedra) y en la de Santa María de la Asunción del Burgos de Osma (Soria).

             El sepulcro de Pedro de Campos y Gonzalo de Valdivieso
Resulta incomprensible que en su inventario, el obispo Salcedo Azcona, no haga mención a este enterramiento, la visita al Campo se realiza  casi al final del periplo por las diferentes parroquias del obispado, y es obvio porque no hay otro en toda la diócesis, que el obispo viera algo semejante, bien por olvido o porque el calamitoso estado de la Iglesia pudo disgustar al señor obispo, lo cierto es que el enterramiento no aparece en el inventario, las consecuencias fueron y siguen siendo nefastas, la no inclusión supuso quedarse fuera de los cauces documentales de la diócesis Cauriense quedando relegado al olvido y la total indiferencia diocesana, local y regional, y sin que nadie moviera un dedo a su favor, trescientos años más tarde el panorama sigue siendo el mismo, la falta de información actual es tal que en el año 2012, a la hora de hacer un Master sobre monumentos funerarios en la diócesis de Coria-Cáceres, María José García Pérez (natural de Aceituna) tuvo que recurrir al blogs para citar fuentes.

Indica María en su gran trabajo aún no publicado, del cual se cuenta con la debida autorización para su difusión, que este magnifico arcosolio se encuentra en el muro del evangelio, entre la sacristía y el púlpito y que es un monumento poco conocido y apenas citado en catálogos e inventarios artísticos. (María no debió verlo, pero se tienen datos de un informe hecho por el Prior Josef de Sotomayor para el Interrogatorio del Geógrafo Tomás López, realizado en 1793 y que supuso que el Campo apareciera en casi todos los mapas de dicho autor y posteriormente en los de sus sucesores, del cual se informa más abajo.)
Prosigue que los documentos dan poca importancia a este túmulo por lo que han recurrido a fuentes didácticas para obtener alguna reseña de la tumba, continua Maria que se obtuvo merced a un privilegio obtenido por el caballero Pedro de Campos, (no existen datos que Pedro de Campos fuera caballero, tuviera algún titulo o escudo heráldico) hijo de Lucas Izquierdo y de Maria Halcón……….
Continua María que la tumba esta realizada íntegramente en granito, de estilo renacentista, apreciable tanto en la sobriedad de los parámetros como en los adustos semblantes de los yacentes, aunque puede verse una cierta herencia bajo medieval en el conjunto de la obra y aspectos puntuales como la calavera o los ropajes de los difuntos.
El enterramiento corresponde a los últimos años del siglo XVI (1593). Tipológicamente es un sepulcro mural bajo arcosolio con doble representación figurada en posición yacente, ambos reposan serenamente orientados hacia el Altar Mayor. La parte arquitectónica se forma a partir de un enorme arco de medio punto bajo el que se instala la urna funeraria. Sobre su superficie trapezoidal, reposan las dos estatuas. El dintel está formado por dos arquitrabes superpuestos que separan el arca del bajo cuerpo, en el que se representa una calavera adherida a una ménsula que simula ejercer como soporte del conjunto superior. El frente lo compone un rectángulo con alero saliente sobre el que descansa la citada plataforma para los difuntos.
Las figuras están labradas a una escala inferior al natural, ambas miden sobre un metro y veinte centímetros, la figura yaciente de Pedro de Campos esta en primer plano. Su rostro presenta facciones duras, pómulos marcados, ojos entreabiertos, rizos en el pelo y barba acentúan el carácter escultórico de la efigie.
La indumentaria y atributos del caballero son sencillas y sin mucho virtuosismo técnico. La figura no porta armadura, pero sí elementos propios de su condición de caballero, tales como guardabrazo, hombreras o guantes. También lleva cota de mallas orlada con motivos decorativos. Sobre el pecho sujeta una enorme espada que le llega hasta los pies, agarrando con una mano la empuñadura y con la otra el acero. Unas calzas cubren las piernas hasta los pies y su cabeza reposa sobre dos almohadones.
La figura de Frey Gonzalo de Valdivieso es más sobria y difícil de analizar, pues se oculta tras la anterior en el fondo del nicho. Su cabeza descansa también sobre almohadones. Viste hábito que le cubre totalmente, ceñido por fino cordón a la cintura. El rostro, también con barba refleja más tranquilidad que el de su servidor. Lleva un misal o libro de oraciones entre las manos, y cubre su cabeza con un sencillo bonete, costumbre habitual en la época y de escaso lujo, otros elementos iconográficos son la ya aludida calavera granítica que simboliza el final que aguarda a los mortales, y el emblema heráldico de Pedro de Campos labrado sobre la clave del arco.
Es un escudo cuatripartito de enorme detallismo, en los cuarteles 1 y 4 torreones sobre mar procelosa, rodeados por ocho pequeñas cruces de Santiago en cada escaque y en los 2 y 3 cinco sencillas flores divididas por bandas transversales, dos arriba y tres abajo en cada escaque.

(Como ya se ha dicho, no hay datos ni rasgos de nobleza en Pedro de Campos, ni de que fuera servidor de Valdivieso, Pedro era hijo de Lucas Izquierdo y María Halcón, al embarcar rumbo a la isla La Española, Haití, Republica Dominicana  el día 8 de Julio de 1551, lo hace como Pedro de Campo tomando como apellido el de su pueblo natal que en aquella época se denominaba El Campo. Y ante la escasez de datos se describe lo expuesto por el citado Sotomayor a petición del geógrafo Tomás López en su interrogatorio.
A los interrogados entre otras cosas se les pedían datos  de las distancias a las localidades de su contorno y si en ellos había alguna inscripción, escudos etc. etc.
Como  prior del Campo, el Alcantarino Sotomayor indica que en la Iglesia del Campo hay una inscripción sepulcral de muy buena construcción, sobre la cual está una urna de piedra introducida en el intermedio de un arco, en ella se hallan depositados los huesos de un cadáver, conducido desde Sevilla, en donde falleció el sujeto que mandó se depositaran en esta parroquia, mandó también que en la misma urna y unidos con los suyos se depositasen los del prior que en aquel tiempo residía en esta Villa, este sujeto dejó en su ultima voluntad una capellanía y otras donaciones, mandas y legados que constan de su testamento y codicilo, todo lo cual se cumplió con el remate de sus bienes que eran muchos y adquiridos en América y reino del Perú, aunque su origen fue de esta Villa.
Sobre el arco del sepulcro hay un solidó escudo sin morrión ni otro atributo, con cuatro cuarteles, en los dos más altos un castillo a la izquierda y a la derecha una faja y las dos de debajo de igual demostración, opuesta una a la otra, los castillos están adornados con 8 cruces de Alcántara cada uno y las fajas con esta en medio).

Vistas la definición del escudo y motivos del enterramiento que el Prior Sotomayor declara bajo juramento o su condición de párroco y tras un seguimiento a las diferentes variantes de los escudos heráldicos de los Valdiviesos, y comprobadas las similitudes que dichos escudos tienen con el aquí citado, se reafirma la opinión mostrada en otras ocasiones que el escudo del enterramiento pertenece a Frey Gonzalo de Valdivieso, Caballero del Orden de Alcántara, prior de esta Iglesia, en su momento subprior del convento de San Benito de Alcántara y capellán de su Majestad el Emperador Carlos V.
En cuanto a la trascripción del frente sepulcral, por razones obvias se reflejan la del Prior Sotomayor que data de 1793 y por consiguiente la escritura era más visible.

                                                            La Torre o Campanario

A diferencia del resto de la Iglesia, la Torre es el único elemento que se salva en la mencionada visita del obispo, dice el señor obispo que tiene buena torre, moderna de piedra, (la sucinta frase es todo un halago) el calificativo de moderna indica que no fue construida al mismo tiempo que la Iglesia, o bien que en parte es posterior, razones no le faltan, en ella hay rasgos y elementos, más propios de la arquitectura renacentista que de la gótica tardía, su ubicación alejada del testero y el hecho de que parte de ella está incrustada en el templo la sitúan en el mismo tiempo, por lo que algún tramo formaría parte de las trazas iniciales, (nótese que el primer cuerpo es de mampostería y el resto de cantería) y aunque generalmente las iglesias iniciadas en aquella época de bonanza económica y demográfica están inconclusas y que debido a la falta de recursos o planes ambiciosos para pueblos modestos, sufrieron constantes interrupciones, al reiniciarse las obras siguieron las mismas trazas iniciales con ligeras modificaciones, otro argumento a tener en cuenta es el antiguo esquilón ubicado en el centro de la Iglesia, bien pudo hacer las veces de campana a falta de estas.
Sí a todo ello añadimos la casi nula similitud con las torres construidas por Sancho Ortiz (Maestro cantero a quien se le atribuye la Iglesia) nos lleva a que la torre tal y como la vemos, es algo posterior a la Iglesia.
De no ser así estaríamos ante el campanario más majestuoso construido por el citado Maestro cantero.

La torre o campanario es de planta cuadrangular, formada por tres cuerpos, el primero de mampostería con sillares de granito en las esquinas y el resto de granito aparejado a soga y tizón en las esquinas y a tizón en el resto, en la cara sur tiene tres pequeñas ventanas a modo de saeteras, dos en el primer tramo y una en el segundo que proporcionan luz a buena parte de la escalera, se asciende a las campanas por una artesanal y sólida escalera de caracol labrada en granito, dicha escalera finaliza en una espaciosa caja de resonancia a cuya altura sobresale un voladizo que adorna la torre y sobre el en el centro de cada cara se asientan cuatro grandes arcos de medio punto que albergan dos campanas, llamadas la campana chica y la campana grande o gorda, la chica orientada a poniente y como mandan los cánones, se halla colgada a una altura superior que la gorda, (Donato Zajarrón) que a su vez aíslan el bronce y refuerzan el sonido que es expandido de la estancia por la curva de la bóveda realimentado por su propio eco, sobre las esquinas de la cornisa se alzan cuatro bolas del mundo graníticas y una cúpula de linterna con cruz y veleta coronan la torre o campanario.
Debido a que los sonidos agudos no se expanden de igual modo y así poder llegar más lejos y la grande o gorda de sonido más grave se expande de igual modo en todas las direcciones, por igual motivo el antepecho o quitamiedos de la chica es más alto y solidó que el de la grande, para darle una mayor acústica, por el mismo criterio, los arcos o ventanales del norte y levante se hallaban tapiados hasta media altura el del norte y casi todo el de levante, así permanecieron hasta que recientes restauraciones los rebajaron creyendo que hacían una obra de arte, en lo sucesivo se debería cuidar más de estas y otras actuaciones con el fin de evitar males mayores, las campanas tienen sus correspondientes cabezas de madera, ambas obras del gran carpintero Donato Alcalá,

                                                        
Puerta Occidental
Mención aparte merece la puerta occidental o trasera, como suele llamarse, la puerta en sí carece de grandes atractivos y dudo que tanto Campusas como Campusos supieran describirla sin estar delante de ella, nada extraño ya que su valor no reside en las molduras sino en lo que oculta, por lo general las puertas occidentales suelen ser las principales de los templos cristianos son de mayor envergadura que las laterales y suelen abrirse en los actos más solemnes, en nuestro caso debido a las circunstancias de su ubicación casi siempre ha estado en desuso, a menudo se comenta que por motivos tradicionales las principales puertas de los templos miran a poniente, no es la puerta la que marca la orientación, sino su parte opuesta, es el testero donde se ubica el sagrario quien marca la orientación o señalización al levante y por consiguiente la puerta principal ha de mirar a poniente, como ya se ha dicho la puerta carece de llamativos adornos y su composición es humilde, sin embargo alguien ha dejado en ella una profunda huella, en torno a mediados del siglo XVI, A. Navarreño Mateo y Sánchez Lomba sitúan al vizcaíno Sancho Ortiz como maestro de obra y con menor categoría a su hermano Juan Ortiz, trabajando en la Iglesia de Villa del Campo y continua como tal hasta su muerte en 1562, evidentemente Sancho Ortiz no pudo acabar la Iglesia del Campo, pero hay constancia de que las obras acometidas por Sancho Ortiz se terminaron por su equipo con su mujer al frente, razón por la que las obras le son atribuidas.

La puerta trasera de nuestra iglesia es un modesto arco de medio punto compuesto por ocho dovelas  con sus correspondientes impostas y demás elementos necesarios para mantener en pie el arco, su perímetro interior, intradós, impostas y estribos se hallan labrados simulando un arco con capiteles, fustes, basas y pedestal de modestas molduras, dando un leve toque de modernidad y sencillez renacentista, dejando atrás el gótico tardío, que caracteriza a innumerables Iglesias Extremeñas, a su vez el citado arco ejerce como marco de la puerta, aunque no es aquí donde radica su singularidad, sino por estar compuesta de un numero par de dovelas, razón por la que el arco en lugar de cerrarse con una clave que hace que la fuerza se distribuya hacia los estribos, lo hace con junta de doble dovela o dovela doble, la falta de la necesaria clave la compensa con una falsa ménsula y otras dos laterales, (las ménsulas que soportan la tribuna son interiores y se hallan a un nivel inferior que la parte interior de las dovelas) y a su vez la fuerza se distribuye mediante un sillar encima de la falsa ménsula y una ventana sobre el citado sillar.
A todas luces un complicado mecanismo evitable con la añadidura de una dovela clave como en la inmensa mayoría de los arcos, salvo que el autor tuviera motivos para tan complejo entramado, y a fe que lo tenía.
No es el único arco con un número par de dovelas proyectado por el vizcaíno Sancho Ortiz, en lugar de los clásicos de números impares, en la puerta norte (hoy tapiada) y sur de la Iglesia las arquivoltas se alternan con números pares e impares de dovelas y no solo aquí, en Piedras Albas, donde Sancho Ortiz tuvo idénticos problemas con el desigual acabado de la Iglesia, hay al menos dos puertas con número par de dovelas, razón por la que es más que probable sean su firma o señas de identidad.