A la mujer Extremeña que padeció infundadas vejaciones
y soporto el peso de supersticiones y mitos
Muchas son las veces que he
mirado y contemplado el altar mayor de nuestra Iglesia Parroquial, y muchas más
las que estuve frente a el, sin ver nada delante de mí, quizás sea algo normal que
nos adaptemos a aquello que reiteradamente vemos, sin percatarnos de lo que
percibimos.
Recientemente observe el
citado retablo y noté que algo no encajaba, una ved más repase la composición
estructural ampliándola a los retablos laterales, tratándose de un templo
Alcantarino es normal que San Francisco esté en el lado del Evangelio y San
Antonio en el de la Epístola, aún desconociendo la composición original del
retablo central, mantiene estructuras clásicas, en la calle central el sagrario
con hornacina para exposición del Santísimo, sobre ella, Nuestra Señora de los
Ángeles, bajo cuya advocación está actualmente el templo, y en la parte
superior un rectángulo vertical con orla de Ángeles y rayos solares que se
desprende de los laterales, en
la calle del Evangelio el patrón local San Bartolomé y en la de la Epístola San
Ramón, y es precisamente este santo quien no me encajaba en la composición, desconociendo
como desconocemos tantísimas cosas de nuestro pasado, intente acercarme un poco
a el.
Lo primero que encontré es que su festividad se celebra el 31 de Agosto,
tan solo seis días después de la de San Bertol, esto me pareció que al tratarse
de una festividad tan cercana le restaría meritos, si bien es verdad que la
festividad de San Bertol y la feria es relativamente reciente, (a finales del siglo XVIII no existía la
feria y de San Bertol no había datos,) y en la antigüedad San Ramón pudo
tener más peso o influencia dentro de la feligresía, no en vano, San Ramón es
venerado en numerosos pueblos y su fiesta fue de carácter universal hasta 1969.
San Ramón “Nonato”, fue un
religioso Mercedario (los Mercedarios fueron fundados por San Pedro Nolasco para la redención de cautivos católicos en manos musulmanas) natural de Portell, comarca de la Segarra en
aquel tiempo Corona de Aragón, hoy Cataluña, su adjetivo calificativo indica no
nacido (es decir, extraído del útero por cesárea,
tras el fallecimiento de su madre) condición que le llevó a ser el patrón
de los partos, matronas, niños, embarazos, y personas falsamente acusadas, y es
en esta función de concepción-gestación y acusación, donde la mujer extremeña injustamente
ha sufrido y soportado agravios e injusticias basadas en leyendas, tradiciones absurdas
y nefastas supersticiones.
Detalle de San Ramón y la rica ornamentación y abundante filigrana del Altar Mayor de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Ángeles, Villa del Campo |
San Ramón “Nonato”, fue un religioso Mercedario natural de Portell, en aquel tiempo Corona de Aragón, hoy Cataluña, su adjetivo calificativo indica no nacido (es decir, extraído del útero por cesárea, tras el fallecimiento de su madre) condición que le llevó a ser el patrón de los partos, matronas, niños, embarazos, y personas falsamente acusadas, y es en esta función de concepción-gestación y acusación, donde la mujer extremeña injustamente ha sufrido y soportado agravios e injusticias basadas en leyendas, tradiciones absurdas y nefastas supersticiones.
Desde tiempos inmemoriales, y especialmente en Extremadura la mujer era
la única responsable de la esterilidad en la pareja, el hombre estaba libre de
toda sospecha y sobre ella recaía la culpabilidad de la ausencia de hijos en el
seno del matrimonio llegando a ser causa de humillaciones, trastornos y graves preocupaciones,
fruto de la supremacía del hombre, del oscurantismo y de su lógica ignorancia, además
del fervor y el deseo de ser madre, la mujer Extremeña percibía en sus adentros
que un matrimonio sin hijos, tarde o temprano solía conllevar el menosprecio o
abandono del marido, la sociedad acusaba a la mujer estéril, de vicios y males
que no conllevaban las necesarias y estimables virtudes para concebir, esta
creencia o temor inducía a las supuestas estériles a procurar conseguir la
fecundidad por cualquier método a su
alcance, y como tal se sometían a practicas degradantes y absurdos y ridículos métodos que le suponían un autentico calvario.
Más compasivas o humanitarias,
eran las prácticas o creencias religiosas, muchas de las cuales iban dirigidas
a San Ramón, razón por la cual este santo pudo gozar de cierta veneración, sin
olvidar que a su lado se encuentra San Antonio y sí a este santo se le solía
pedir novio, por que no pedirle a San Ramón que las hiciera fértiles.