Breve reseña del largo Pleito del Zanco

El pleito del Zanco es bastante más que un simple juicio, por su larga andadura, transcurrieron cuatro históricos reinados, y cuya real sentencia, tardó en dictarse casi cien años.

Tras valorar su contenido, son varias las interrogantes que caben hacerse, y todas ellas generan nuevas incógnitas, para las cuales no hay respuestas escritas, ni en el lejano, ni reciente pasado. Entre dichas interrogantes, destaca la ubicación de Pozuelo, ¿Qué hacia Pozuelo enclavado en un hoyo fuera de su natural demarcación? Sí bien es cierto que siempre estuvo allí, no lo es menos que los deslindes zonales se regían por aguas vertientes, y estas siempre le fueron desfavorables, además existen claras y evidentes muestras de que no poseyó tierra alguna más allá de su natural demarcación, en el aludido pleito no pudo probar más que de 10, 20, 30, 50, 100 y más años, el terreno litigado lo habían aprovechado en múltiples formas, ( del mismo modo lo hacia la parte contraria en mancomunidad con sus vecinos y linderos bajo la tutela de la Encomienda de San Juan de Mascoras) y que cien años atrás, un efímero rey de la corona de Aragón les autorizo a roturar cierta tierra, a propuesta hecha al rey Aragonés por los sesmeros de la villa y tierra de Galisteo, y en dudosa versión del deslinde de Aldeanueva, guardada en la Iglesia Catedral de Coria, muy de pasada se cita a Pozuelo como lindero. (Pozuelo era entonces, el único lugar poblado con el que contaba la zona, y la demarcación real de Aldeanueva, limitaba con Pedroso).

Entre las evidencias desfavorables, además de las aguas vertientes, en el deslinde más claro y riguroso, hecho por el Juez de Términos Juan de Llerena, (Llerena residía en Baños y tras el capitulo de los católicos monarcas con los comendadores de Alcántara celebrado en Alcalá de Henares, fue designado en Real Provisión para medir y comprobar los limites del territorio usurpado a la orden) la Iglesia Parroquial, situada en la actual ermita de San José quedaba dentro del termino que el maestre de alcántara reclamaba como propio, signo inequívoco de que en alguna anterior ocasión se había demarcado el terreno, respetando las zonas edificadas en aquel preciso momento, aunque no fue hallado, en dicho deslinde consta que en las proximidades de Pozuelo y formando parte de lo que denominaban mojones viejos había uno con la figura de la orden, indudable señal, que tras el mojón eran tierras de Alcántara y no del señorío.

Siguiendo los deslindes antiguos el Zanco estaba comprendido entre el arroyo Pedroso y el camino de Coria a Salamanca (carretera de Santa Cruz) bajaba de levante a poniente y tras bordear y cercar las casas de Pozuelo hasta las eras de Valderroman (frente a la gasolinera) ocupaba el espacio entre Pedroso y Zarzoso, a pesar de ello, los deslindes solían comenzar en el punto denominado el guijo, mojón mencionado en el deslinde terminal de Mascoras y que dio nombre a las poblaciones cercanas de Guijo de Coria y de Galisteo, (él lugar también era conocido como guijos blancos, en referencia a los guijarros muy abundantes en la zona) continuaban junto al camino de Coria y no solía haber diferencias hasta llegar a Pozuelo, los deslindes favorables a Alcántara, llegaban a la encrucijada de caminos (actual cruz y arranque de los caminos a Montehermoso y Guijito) y volvían por el camino de Pozuelo a las eras de Valderroman y tras bordear el Cristo y la ermita de San José, volver al camino de Coria hasta las peñas del Drago y de allí bajar por Pedroso hasta el Tralgas.

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