Posible origen y popularización tradicional, de una Jota.
O como una Jota se hizo popular
Habitualmente,
este tipo de piezas que se convierten en populares, suelen ser transmitidas
oralmente de generación en generación, y comúnmente se adaptan a instrumentos
al uso en los nuevos tiempos, en este caso, al menos en la citada zona, es al
revés, la Jota parte de una conocida partitura, y mediante una peculiar
academia de Acordeonistas se extiende hasta hacerse popular, posteriormente es
interpretada con instrumentos más antiguos como la flauta y tamboril.
La
similitud de la citada Jota, con la Aragonesa de Pablo Sarasate, Op. 27. (sobre
todo en su versión de piano y violín, para los cuales fue concebida) es tal,
que resulta verosímil que proceda de una adaptación de ella.
Sí
bien es cierto, que dada su popularidad, y su arquetípica composición, el paso
del tiempo ha dado a la citada adaptación de dicha jota, un cierto sabor añejo,
y que en algunas partes la han tomado
como suya, no es menos cierto que dentro de los sones tradiciones, no se
encuentra recogida.
De
todos es conocido que en torno a 1940, García Matos, realizó una exhaustiva
recopilación de bailes y canciones de toda la comarca, y que el trabajo de
campo fue publicado en la "Lírica Popular de la Alta Extremadura" y el
"Cancionero Popular de la Provincia de Cáceres” de haber sido una pieza
popular, en aquellos desgarradores años 40, como lo fue décadas más tarde, no
hay duda que Matos la hubiera recogido. Tampoco se tiene constancias de que
esté recogida en los posteriores concursos o misiones del CSIC, realizados en
1950, ni en el Fondo Musical Tradicional de dicho centro.
Considerando las infinitas probabilidades, de que la jota proceda de la de Sarasate, restaría conocer quien pudo introducirla en la zona, y en esto, todas las papeletas van para la urna de Juan Camisón.
Juan Camisón, más conocido como “Juanito el de la Torre”, era un afamado acordeonista que durante décadas actuó en todos los bailes y saraos del norte de Cáceres, traspasando la Transierra Leonesa y la raya Portuguesa.
Juan Camisón, había nacido en 1922 (Epinac-les-Mines, Francia), donde su padre, trabajaba como minero, al poco la familia se trasladó al número 13 de la Rue des Grandes Murailles, del entonces populoso barrio de Auvervilliers, París, donde pasaría su niñez, mientras su padre se ocupaba, de la platería en el Hotel Bristol de París.
Padres y hermana de Juanito Primera comunión de Juanito
Para que la música de Juan Camisón sonase tan desgarradora o más que la música francesa, su padre le trajo de Italia un acordeón afinado en brillante que reproducía los sonidos más nítidos que los acordeones franceses.
Se trataba de una RANCO GUGLIELMO. VERCELLI. Y con dicha acordeón empezó todo.
En
aquel bullicioso y acogedor Paris, aprendió a tocar Juan Camisón, y tocó por la
Villette, la Cour Neuve, Saint Denis, Saint-Ouen...
Ante
el imparable ascenso de Hitler en Alemania y el peligro que ello suponía
residir en Francia, la familia se traslado a la tierra de sus padres, Torre de
Don Miguel, en la provincia de Cáceres.
Su
paso por la frontera irunesa coincide con algún altercado y son retenidos. La
policía de Aduana quiere incautarles el enorme acordeón que llevan consigo, no
aceptan que la pueda tocar un chico de catorce años que no se separa de ella ni
un minuto. Finalmente hacen que la toque y quedan asombrados ante su
virtuosismo.
Aquella
noche no pudieron proseguir el viaje, los guardias aduaneros se lo llevaron a
que tocase una y otra vez en los garitos de Irún, de San Sebastián, de
Pasajes...
Volvió
ya bien entrado el día con los bolsillos llenos de perras. Esto ocurría a
comienzos del verano del 1936, su padre estaba entusiasmado sin sospechar que
acababan de salir de la ratonera de la Segunda Guerra Mundial para meterse de
lleno en la no menos beligerante de la Guerra Civil Española.
Ya, en Torre de Don Miguel, sobrevivieron al conflicto como pudieron, sus padre como obrero, su madre y hermana haciendo jerséis para militares de la contienda y él tocando para ambos bandos en las tabernas del pueblo, a peseta el baile. La notoriedad no se hizo esperar.
En 1945, con 23 años, vuelve a San Sebastián, donde permanece dos años, alternando su residencia entre San Sebastián, Lesaka y Pamplona, tocando en los bares de la Parte Vieja de San Sebastián y de Pamplona. En el País Vasco, contacta con los acordeonistas de la casa Larrinaga que lo nombran el mejor acordeonista de España. Allí lo llamaban: "Juanito el Extremeño", y era conocido por todos los acordeonistas de la zona. Para ellos, que tocaban primordialmente acordeones diatónicos, era una novedad el acordeón cromático y la forma de tocarlo de "Juanito el Extremeño".
Tanto por los conocimientos adquiridos en las academias Francesas, de maestros Italianos y Franceses, como los obtenidos por sus propias experiencias personales, dan sobrados conocimientos a Juan Camisón, para componer, arreglar o adaptar piezas musicales, algunas de las jotas que hoy se tararean o interpretan, grupos folklóricos de reconocido renombre, son suyas, compuestas o arregladas por él, piezas que nunca reclamo, ni hizo suyas, su afán de enriquecer el patrimonio musical de la región fue totalmente desinteresado.
Precisamente
es ahí donde radica el verdadero espíritu del folklorista, en producir para el
anonimato y dejarlo que el pueblo se apodere de ello y lo haga suyo.
En su trayectoria musical, conoció (y a veces actuó, para alguno de ellos) a Antonio Bienvenida, a Mercedes Vecino, a Lola Flores, a Manolo Caracol, a Tony Leblanc, a Mario Moreno Cantinflas, y a la acordeonista Cacereña, María Jesús, la de los Pajaritos, de cuyo padre era íntimo amigo.
Su acordeón se escuchaba, en los salmantinos pueblos como Grimaldo, El Bodón, Sahúgo, El Payo, Peñaparda, Robleda, Navasfrías, Villasrubias, Vitigudino; o los abulenses, Arévalo y Valdecasas, en los garitos de la Calle San Juan de Badajoz, en los fronterizos pueblos portugueses, Elvas, Vilar Formoso, o Guarda, de donde se lo llevaron a tocar en el Chiado lisboeta, de donde sólo las preocupaciones de su padre hicieron que volviera de allí; todo ello en una época en la que apenas si había carreteras abiertas para comunicar los lugares, por lo que la mayoría de los viajes había que hacerlos a caballo. Toda una odisea.
Ya
casado con Esperanza Fernández, abrió una academia en Torre de Don Miguel. Y a
hasta allí comenzaron a acudir jóvenes muchachos (y alguna que otra chica) y
otros no tan jóvenes que quisieron aprender su arte de acordeonista. De Gata
enseñó a Angelito, el hijo de Mauricio, a su hermano chico, a José Solís, a
Teodoro... De Torre de Don Miguel a Isacio y a su hermano Marciano, a Filiberto
Pilili, a Feliciano, a Félix Solano, a Calixto, a Santi Herrera, a Eugenio
Hernández, a Nicasio el hijo del Payenco, al hijo de Constante, y a un batería
que le acompañaba... De Payo a Antonio... De Peñaparda a Francisco... De Villasrubias
a Antonio el Portugués, a su hermano el Forestal, al hijo del barbero.... De
Torrecilla de los Ángeles a los Tarabillos: a Pepe, a Susi, a Aquilino... de
Descargamaría a Faustino, a Teodoro, a un hurdano que allí vivía, a Salvador...
De Robledillo a Alejo... De Santibáñez el Alto a José, a su hermana, a Federico....
De Villasbuenas de Gata a Julián y a su hermano... De Cilleros a Antonio
Obregón, a Faustino, a Antonio, a un batería que se llamaba Rafael... De Hernán
Pérez a Domingo, a Primitivo, al Canario Hurdano... De Moraleja a Siso el del
Saxo, a Marusa Gutiérrez... De la Moheda de Gata al Mirabeleño... De Villa del
Campo a Ricardo, a los chatos Jose y
Tino acordeón y bateria... De Pozuelo de Zarzón a Pepe Font y a un batería...
De Guijo de Coria a Juanito... De Calzadilla de Coria a Estanis el de
Marcelina... De Coria a Julián Solano, al Cano, al hermano de Piro,... De
Plasencia a Félix el de Perales... De Mirabel a David, a Laura, y a un
batería.... De Robleda a Antonio... De Navasfrías a Amador... De Aceituna al
Chato y al Taxista... De Perales a Félix... De Bélgica a Miguel
Ángel....
He
aquí a los verdaderos divulgadores de la citada Jota, tras lo aprendido en su
paso por la academia, de la mano del gran Maestro, “Juanito el de la Torre”
todos y cada uno de ellos amenizaron los bailes de sus respectivos pueblos, Domingo
tras Domingo, fiestas de guardar y locales, la interpretaban y poco a poco se
fue adentrando en el corazón de la gente que con gran regocijo la bailaban.
Ante tanta diversidad de pueblos, no es de extrañar que más de uno la tomase como propia, no en vano el gran maestro se la dio a cada uno de los múltiples alumnos, y aquí se hace realidad la copla de don Manuel Machado.
Durante décadas, el reguero de músicos de la escuela de "Juanito el de la Torre" mantuvo la jota en auge, los tiempos fueron cambiando y todo se fue apagando, allá por los 70, el sello Tecnogasa, lanzo un Cd. de Gaita y Tamboril en Cáceres, en el que se recogía la citada jota, interpretada por Eloy Jorge Alonso tamborilero de Torrecilla de los Ángeles, ya en la segunda década del siglo XXI, la ha interpretado el gran Javier Cobeña y dicha interpretación dio pie a esta investigación.
Por fortuna a día de hoy, aun quedan testimonios de alumnos de aquella academia, como el de José el “chato” que tras oír la versión del tamboril exclamó que esa jota la tocaba “Juanito el de la Torre” y que en los años 60, se la había enseñado a el y a quienes con el aprendían el arte de la acordeón.
En mi modesta opinión, sobran motivos y razones para considerar y llamar a esta jota, Jota de "Juanito el de la Torre".
Juan Camisón, ejerció sin desánimo, el arte del oficio de músico conjugándolo con el cargo de funcionario de la Hermandad de Agricultores y Ganaderos de Torre de Don Miguel, y solo dejó su oficio cuando estuvo convencido que los suyos podían valerse por si mismo.
Cuando en Villa del Campo se cantaba la Jota, la primera estrofa solía ser:
Arriba Cachipurriana, (bis)
que se te ha visto el tomate,
tiralo por la ventana
si se mata que se mate.*
La segunda podía ser:
Te comiste el pimiento(bis)
ahora te pican los labios,
muérete de sentimiento,
como se murió el canario.*
La tercera:
Eres chiquita y bonita (bis)
así como eres te quiero,
lo que tienes de chiquita,
lo tienes de resalero.*
Y podía continuar con cualquier estrofa de la serie de la ventana:
Asómate a la ventana (bis)
echa medio cuerpo fuera,
después saca el otro medio,
veras que torta te pegas.*(bis) en versión de acordeón.
Fotografías y datos biográficos tomados con el consentimiento de su autor el escritor Extremeño, hijo del acordeonista Juan Camisón, Juan José Camisón, (JUAN KAM). www.juanjosecamison.es
Madrid 10 de
Septiembre de 2021
E.
Moreno
Preciosa la istoria de Juanito el de la torre lo conocí tocando en calzadilla muchas veces
ResponderEliminarGracias. Esto debe perdurar.
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