Silencioso Malestar

A poco que se indague de manera individual el sentir del pueblo, (al hablar de pueblo me refiero a quienes de él se sienten), se palpa una cierta disconformidad que sin alterar la rutina, ocupa un inquietante lugar en el devenir de la vida cotidiana, esa disconformidad, inquietud o desasosiego, se torna en silencioso malestar si se aborda en colectivo, en cuyo caso suele callar y otorgar, y afecta tanto a temas sociales, políticos como religiosos, el penúltimo caso, (no será el último, hay otros que en breve deberían ser tratados) ha dañado una parte muy sensible del sentir del pueblo, que creyentes o no, y en mayor o menor medida, todos llevamos en algún rincón de nuestro corazón, me refiero a la Virgen de Gracia.

Foto Nº 2 Antiguo retablo, final de los 70

De un modo u otro el malestar persiste y se manifiesta espontáneamente, y donde menos se le espera, no es usual la escasez de nuevas fotografías con la imagen de la Virgen de Gracia, de las dos romerías celebradas este año, tan solo se ha publicado una, a pesar de la insistente demanda de ellas en los medios al alcance del pueblo, en unos casos el pueblo soberano, obstó  por no hacerlas y en otros quienes las hicieron no las publicaron como era habitual hacerlo, y de ello hay amplio y arraigado testimonio.

¿A qué puede deberse tal actitud? ¿Cuáles son las causas a considerar?

Cada cual puede tener la suya, aparte de la común que por temor, no es expresada de manera abierta, hablamos de gustos y de opiniones, de sentimientos a pie de calle, a ras de suelo que es lo que conocemos, el Campo siempre se sintió plenamente identificado, con la Virgen de Gracia y sin entrar en valoraciones (es preceptivo ser experto en arte para hacerlo, y no lo soy, más desde mi profunda ignorancia, al contemplar una obra, sé si me gusta o no, pero esto no cuenta para poder hablar de ello) cabe decir que al pueblo no se le informó debidamente, o no se le tubo en cuenta, (no es el pueblo quien debe informarse, al pueblo se le avisa o informa cuando ha de acatar algo) nadie reparó en la fe que hay depositada en ella, la virgen atrae a su ermita a sectores de la población que no frecuenta la Iglesia, la proximidad a su patrona les da confianza y fuerza, sintiéndose arropados, al estar cerca de ella, muchos de los ofrecimientos, mandas, servidumbres o promesas se hacen en su presencia, la veneración es grande, y no se midió el impacto que podría causar a los fieles, especialmente a la gente modesta, que no ve mejoras, si no perdidas.

Foto Nº 4

Quizás la vuelta a estimaciones anteriores, sea bueno para entendidos que estudian, comentan o viven de ello, no voy a dudarlo, pero el pueblo llano, mira, y ve con otros ojos, nadie consideró su mirada, que súplica a cabeza alzada, y al mirar siente que no es la misma virgen a la que antes rezaba, y teme no sea escuchada su plegaria, parece exagerado, pero no lo es, entender esto no requiere estudios, vasta con estar próximo y conocer los sentimientos, y hay gente que se siente herida en ellos, no es bueno herir el sentir de un pueblo, ninguno lo merece, es cierto que hubo otros cambios no muy lejanos en el tiempo, (la foto nº 5, muestra a una conocida flor, semioculta entre las flores de la margen derecha, que da testimonio de ello) estos apenas se notaron por que no cambiaba de colores ni semblante, nadie esperaba un cambio tan profundo, y está resultando duro, no verla como antes.

Foto Nº 5

Unos protestan, otros callan, los hay indiferentes, otros asienten, en general, nadie quiere problemas, pero nadie está conforme.

La fe no debe quebrarse, los ojos de la Virgen no tienen color, son MISERICORDIOSOS, y atiende desde todas las advocaciones, pero hay algo que debe tenerse muy en cuenta, tanto la más leve opinión, como la más simple de las flores, cumplen con su función.

La existencia o no, del derecho o deber de informar, por parte de los organismos competentes, es otro punto a considerar.

Fotos Nº 6 y 7

¿De quien es la imagen? Hasta no hace mucho el pueblo sufragaba los arreglos (digo arreglos por no mencionar otra palabra, cuyo significado es reparar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenia, si bien queda por saber, cual de los diferentes estados anteriores figura en el encargo, algo importante para despejar las dudas que al respecto tiene el respetable) tanto de imagen como de ermita, mediante cuota, donación, rifa o suscripción  el pueblo es quien le sirve, cuida de su ermita, quien le reza y vela por ella.

             

Foto Nº 9

Foto Nº 8

 ¡De qué serviría, tener una imagen, sin los fieles que la veneran! De casos similares, habla la memoria del Obispado de Coria, conviene no olvidarlo, las Iglesias están cada día más vacías, y quien no conoce su historia, puede estar condenado a vivirla.

Foto Nº 10

¡Para que quiere el Patrimonio Regional, una imagen, sin que nadie vaya a verla! A este mismo Patrimonio, desde aquí se le ha informado puntual y detalladamente del grave estado de conservación en que se encuentran las piezas de interés locales, todas dentro de su protección, desconociendo dicho Patrimonio, en varios casos, su valor y existencia, y al cabo del tiempo ¿Qué ha hecho por ellas? ¿Dejará que se arruinen para mostrarlas fragmentadas como las de la antigua Grecia?

¿Ante quién responden los organismos competentes?

El patrimonio local, es fruto del pueblo, lo recibimos prestado de nuestros antepasados y como tal hemos de cederlo.

Como pueblo, desde la serenidad, la calma, y mediante el don de la PALABRA, o con gestos de amor hacia ella, debe defenderlo, y decir en voz alta, lo que calla en sus adentros. 
Tanto las fotografías mostradas, como los detalles tomados de las mismas, proceden de procesiones, tomadas por particulares y se cuenta con el permiso de sus propietarios para ser libremente difundidas.

Las fotos en blanco y negro posiblemente sean del mismo día, tienen las mismas flores, y la fecha giraría en torno a 1960, en la de la puerta de la Iglesia se distingue el enmarcado relato de Don Felicíximo compuesto con frases recortadas  de prensa con las que compuso el conocido alegato, alusivo a la honradez y decencia en el vestir de la mujer. Todo un hito del collage local.