Hace unos días, con motivo de la festividad de la Anunciación , (acto en el que se nos da a conocer a María como Virgen y
Madre de Dios) mostramos el Himno Oriental AKAHTISTOS, en el que se ensalza el misterio de María
en todas sus vertientes, hoy día de la Romería lo acercamos como cántico de alabanza en honor de la Virgen de Gracia.
Cuantas veces, más que rezar, rutinariamente recitamos el Ave María,
De la
mano de nuestro querido, Don Tomás Pizarro Jiménez, me llegó no ha
mucho, el himno oriental, de antiquísima tradición Mariana, denominado AKATHISTOS (cantado en pie).
Desde las primeras palabras del Ángel en la anunciación,
la “Llena de Gracia”, colma el dulce y piadoso canto, que consta de 24
estrofas, 12 históricas y 12 dogmáticas, seguidas de salutaciones en forma
de letanía, que elogian las virtudes de María, Virgen, Madre y Esposa.
“Orar con estas palabras ensancha el alma y la dispone para
la paz que viene de lo alto de Dios” Benedicto XVI.
“Ensanchemos el corazón con este magnifico cántico de
alabanzas a la madre del Señor. Tomás Pizarro
Jiménez.
E. Moreno. 8 de Abril, 2013, AÑO de LA FE.
Con el debido tiempo, solicité a Don Tomás Pizarro, una
presentación algo diferente ha la de su libro Akahtistos, y que dentro de lo
posible se acoplara a la romería, fecha en la que se presentaría el Akagtistos
en el blog.
El hombre propone y Dios dispone, entre mi solicitud y la
romería, se interpuso la llegada del nuevo Papa y la preparación de la Semana Santa , (algo
fundamental para un sacerdote) motivo por el cual dicha presentación no
llegó a tiempo.
Presentación
El nuevo Papa Francisco, elegido el 13-3-2013, es un
gran devoto de la Virgen ,
como toda persona cristiana debe serlo. Por eso su primera salida del Vaticano
fue visitar la basílica de Santa María la Mayor para invocar a la Virgen como "Salvadora
del pueblo romano".
Imitemos al Santo Padre en este camino con prácticas de
devoción a la Virgen ,
rezando el rosario en familia, visitando ermita y santuarios, orando en familia
ante alguna imagen o cuadro de nuestra Señora...
Leamos, especialmente, temas religiosos de la Virgen y meditémoslos como
se puede hacer con el himno-cántico oriental que a continuación se presenta, y
que se llama “Akagtistos,” o sea: cantado o rezado en pie.
Ahora que se celebran romerías en toda España y el mes
de Mayo es el “mes de María,” es una buena oportunidad para conocer este himno
extraordinario. Se puede dirigir a la
Virgen en todos los misterios, títulos y advocaciones.
Uno de ellos es el de " Nuestra
Señora de Gracia" tomado del Ave María. Celebremos con alegría a la Virgen “llena de Gracia,”
que además es para nosotros fuente y dispensadora de gracias que Ella
recibe de Dios.
“Madre de la Divina
Gracia ” la invocamos en la letanía. Ella precede con su luz a
la iglesia peregrina en este mundo, y en estos difíciles tiempos
es signo de consuelo y de esperanza cierta para la pobre humanidad.
Tomás
Pizarro Jiménez
AKATHISTOS (Cantado en pie)
Un Arcángel excelso
fue enviado del cielo
a decir “Dios te salve” a María.
Contemplándote, oh Dios, hecho hombre
por virtud de su angélico anuncio,
extasiado quedó ante la Virgen,
y así cantaba:
y así cantaba:
Salve, por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la pena
Salve, por ti se eclipsa la pena
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve,
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
que era a Dios consagrada,
al arcángel Gabriel le decia:
“Tu mensaje as arcano a mi oido
ydifícil resulta a mi alma;
insinúas de Virgen al parto,
exclamando: Aleluya”.
3 Dialogo de María,
(Canta San Gabriel)
(Canta San Gabriel)
Deseaba la Virgen
y al heraldo divino pregunta:
“¿Podrá dar a luz criatura
una Virgen? Responde te ruego”
reverente Gabriel contestaba,
y así cantaba:
Salve, tú guía al eterno consejo;
Salve, tú prenda de arcano misterio.
Salve, tú prenda de arcano misterio.
Salve, milagro primero de Cristo;
Salve, compendio de todos los dogmas.
Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.
Salve, compendio de todos los dogmas.
Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.
Salve, de angélicos coros solemne portento;
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Salve, inefable, la Luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el secreto.
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Salve, inefable, la Luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el secreto.
La virtud de lo Alto
la cubrió con su sombra
e hizo Madre a la Esposa Inviolada.
Aquel seno por Dios fecundado
germinó como fértil arada
para todo el que busca la gracia
y aclama: ¡Aleluya!.
Con el niño en su seno.
presurosa María
a su prima Isabel visitaba.
El pequeño en su seno materno
exultó al oír el saludo,
y con saltos, cual cantos de gozo,
a la madre aclamaba:
Salve, oh tallo del verde Retoño;
Salve, oh rama del Fruto incorrupto.
Salve, oh rama del Fruto incorrupto.
Salve, al pío Arador tú cultivas;
Salve, tú plantas quien planta la vida.
Salve, tú plantas quien planta la vida.
Salve, oh campo fecundo de gracias copiosas;
Salve, oh mesa repleta de dones divinos.
Salve, oh mesa repleta de dones divinos.
Salve, un Prado germinas de toda delicia;
Salve, al alma preparas asilo seguro.
Salve, al alma preparas asilo seguro.
Salve, incienso de grata plegaria;
Salve, ofrenda que el mundo concilia.
Salve, ofrenda que el mundo concilia.
Salve, clemencia de Dios para el hombre;
Salve, del hombre con Dios confianza.
Salve, del hombre con Dios confianza.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Con la mente en tumulto,
inundado de dudas,
el prudente José se debate.
Te conoce cual Virgen intacta;
desposorios secretos sospecha.
Al saber que es acción del Espíritu,
exclama: ¡Aleluya!
7 Nacimiento, (Cantan los pastores)
Los pastores oyeron
los angélicos coros
que al señor hecho hombre cantaban.
Para ver al Pastor van corriendo;
un cordero inocente contemplan
que del pecho materno se nutre,
y a la Virgen le cantaban:
Salve, barrera a las fieras hostiles;
Salve, ingreso que da al Paraíso.
Salve, ingreso que da al Paraíso.
Salve, por ti con la tierra exultan los cielos;
Salve, por ti con los cielos se alegra la tierra.
Salve, por ti con los cielos se alegra la tierra.
Salve, de Apóstoles boca que nunca enmudece;
Salve, de Mártires fuerza que nadie somete.
Salve, de Mártires fuerza que nadie somete.
Salve, de fe inconcuso cimiento;
Salve, fulgente estandarte de gracia.
Salve, fulgente estandarte de gracia.
Salve, por ti es despojado el averno;
Salve, por ti revestimos la gloria.
Salve, por ti revestimos la gloria.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Observando la estrella
que hacia Dios los guiaba,
sus fulgores siguieron los magos.
Era antorcha segura en ruta;
los condujo ante el Rey Poderoso.
Al llegar hasta el Inalcanzable,
le cantan: ¡Aleluya!
9 Epifanía (Cantan los Magos)
Contemplando los magos
entre brazos maternos
Comprendieron que era El su Señor,
a pesar de su forma de esclavo;
presurosos le ofrecieron sus dones,
a la Madre proclaman:
Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;
Salve, aurora del místico Día.
Salve, aurora del místico Día.
Salve, tú apagas hogueras de errores;
Salve, Dios Trino al creyente revelas.
Salve, Dios Trino al creyente revelas.
Salve, derribas del trono al tirano enemigo;
Salve, nos muestras a Cristo el Señor y el Amigo.
Salve, nos muestras a Cristo el Señor y el Amigo.
Salve, nos has liberado de bárbaros ritos;
Salve, nos has redimido de acciones de barro.
Salve, nos has redimido de acciones de barro.
Salve, destruyes el culto del fuego;
Salve, extingues las llamas del vicio.
Salve, extingues las llamas del vicio.
Salve, camino a la santa templanza;
Salve, alegría de todas las gentes.
Salve, alegría de todas las gentes.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Pastores y heraldos
de Dios eran los magos
de regreso, allá en babilonia.
Se cumplia el oráculo antiguo
cuando a todos hablaban de cristo,
sin pensar en el necio Herodes
que no canta: ¡Aleluya!
El Egipto iluminas
con la luz verdadera
persiguiendo el error tenebroso.
A tu paso caían los dioses,
no pudiendo, Señor, soportarte;
y los hombres, salvados de engaño´
a la virgen aclaman:
Salve, levantas al género humano;
Salve, humillas a todo el infierno.
Salve, humillas a todo el infierno.
Salve, conculcas engaños y errores;
Salve, impugnas del ídolo el fraude.
Salve, impugnas del ídolo el fraude.
Salve, oh mar que sumerge al cruel enemigo;
Salve, oh roca que das de beber a sedientos de Vida.
Salve, oh roca que das de beber a sedientos de Vida.
Salve, columna de fuego que guía en tinieblas;
Salve, amplísima nube que cubres el mundo.
Salve, amplísima nube que cubres el mundo.
Salve, nos diste el Maná verdadero;
Salve, nos sirves Manjar de delicias.
Salve, nos sirves Manjar de delicias.
Salve, oh tierra por Dios prometida;
Salve, en ti fluyen la miel y la leche.
Salve, en ti fluyen la miel y la leche.
Salve,
al final de sus días,
de este mundo dejaba la sombra.
Presentado le fuiste cual niño,
más, al verte cual Dios poderoso,
admiro el arcano designio
y gritaba: ¡Aleluya!
Renovó el Excelso
este mundo de leyes
cuando vino a habitar en la tierra.
Germinando en un seno incorrupto
lo conserva intacto cual era.
Asombrados por este prodigio
a la santa cantamos:
a la santa cantamos:
Salve, azucena de intacta belleza;
Salve, corona de noble firmeza.
Salve, corona de noble firmeza.
Salve, la suerte futura revelas;
Salve, la angélica vida desvelas.
Salve, la angélica vida desvelas.
Salve, frutal exquisito que nutre a los fieles;
Salve, ramaje frondoso que a todos cobija.
Salve, ramaje frondoso que a todos cobija.
Salve, llevaste en el seno quien guía al errante;
Salve, al mundo entregaste quien libra al esclavo.
Salve, al mundo entregaste quien libra al esclavo.
Salve, plegaria ante el Juez verdadero;
Salve, perdón del que tuerce el sendero.
Salve, perdón del que tuerce el sendero.
Salve, atavío que cubre al desnudo;
Salve, del hombre supremo deseo.
Salve, del hombre supremo deseo.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Ante el parto admirable,
alejados del mundo,
hacia el cielo elevamos la mente.
El Altisimo vino a la tierra
con la humilde semblanza de un pobre
y enaltece hasta cumbres de gloria
a quien canta ¡Aleluya!
Habita en la tierra
y llena los cielos
la Palabra de Dios infinita.
Su bajada amorosa hasta el hombre
no cambió su morada suprema.
Era el parto divino de Virgen
que este canto escuchaba:
Salve, mansión que contiene el Inmenso;
Salve, dintel del augusto Misterio.
Salve, dintel del augusto Misterio.
Salve, de incrédulo equívoco anuncio;
Salve, del fiel inequívoco orgullo.
Salve, carroza del Santo que portan querubes;
Salve, sitial del que adoran sin fin serafines.
Salve, tú sólo has unido dos cosas opuestas:
Salve, tú sola a la vez eres Virgen y Madre.
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, sitial del que adoran sin fin serafines.
Salve, tú sólo has unido dos cosas opuestas:
Salve, tú sola a la vez eres Virgen y Madre.
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, tú llave del Reino de Cristo;
Salve, esperanza de bienes eternos.
Salve, esperanza de bienes eternos.
Salve,
Todo el orden angélico
asombrado contempla
el misterio de Dios que se encarna.
Al Señor, al que nadie se acerca,
hecho hombre, accesible, admira
caminar por humanos senderos,
escuchando:!Aleluya!.
Oradores brillantes
como peces se callan
ante ti, Santa Madre del Verbo.
Cómo ha sido posible no entienden
ser tú Virgen después de ser Madre.
El prodigio admiramos tus fieles,
y con fe proclamamos:
Salve, sagrario de arcana Sapiencia;
Salve, despensa de la Providencia.
Salve, despensa de la Providencia.
Salve, por ti se confunden los sabios;
Salve, por ti el orador enmudece.
Salve, por ti el orador enmudece.
Salve, por ti se aturden sutiles doctores;
Salve, por ti desfallecen autores de mitos;
Salve, disuelves enredos de agudos sofistas;
Salve, rellenas las redes de los Pescadores.
Salve, levantas de honda ignorancia;
Salve, por ti desfallecen autores de mitos;
Salve, disuelves enredos de agudos sofistas;
Salve, rellenas las redes de los Pescadores.
Salve, levantas de honda ignorancia;
Salve, nos llenas de ciencia superna.
Salve, navío del que ama salvarse;
Salve, oh puerto en el mar de la vida.
Salve, oh puerto en el mar de la vida.
Salve,
Por salvar todo el orbe,
el Divino Alfarero
hasta el mundo bajó, porque quiso.
Por ser Dios era el Pastor nuestro;
se mostró por nosotros cordero;
como igual sus iguales atrae;
cual Dios oye: ¡Aleluya!
Virgen , Madre de Cristo
baluarte de vírgenes
y de todo el que en ti se refugia
el divino Hacedor te dispuso,
al tomar de ti carne en tu seno;
y enseña a que todos cantemos
en tu honor, oh inolvidada:
Salve, columna de sacra pureza;
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, tú inicias la nueva progenie;
Salve, dispensas bondades divinas.
Salve, dispensas bondades divinas.
Salve, de nuevo engendraste al nacido en deshonra;
Salve, talento infundiste al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor sembrador de los castos.
Salve, regazo de nupcias divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve, talento infundiste al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor sembrador de los castos.
Salve, regazo de nupcias divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve, de vírgenes Madre y Maestra;
Salve, al Esposo conduces las almas.
Salve, al Esposo conduces las almas.
Salve,
Virgen y ¡Esposa!
que alabar presumiera
de tu gracia el caudal infinito.
Como inmensa es la arena en la playa
pueden ser nuestros himnos, Rey Santo,
más no igualan los dones que has dado
a quien canta: ¡Aleluya!.
del que yace en tinieblas
resplandece la Virgen María.
Ha encendido la Luz increada;
su fulgor ilumina las mentes
y conduce a la ciencia celeste
suscitando este canto:
Salve, oh rayo del Sol verdadero;
Salve, destello de Luz sin ocaso.
Salve, destello de Luz sin ocaso.
Salve, fulgor que iluminas las mentes;
Salve, cual trueno enemigos aterras.
Salve, cual trueno enemigos aterras.
Salve, surgieron de ti luminosos misterios;
Salve, brotaron en ti caudalosos arroyos.
Salve, figura eres tú de salubre piscina;
Salve, tú limpias las manchas de nuestros pecados.
Salve, oh fuente que lavas las almas;
Salve, oh copa que vierte alegría.
Salve, brotaron en ti caudalosos arroyos.
Salve, figura eres tú de salubre piscina;
Salve, tú limpias las manchas de nuestros pecados.
Salve, oh fuente que lavas las almas;
Salve, oh copa que vierte alegría.
Salve, fragancia de ungüento de Cristo;
Salve, oh Vida del sacro Banquete.
Salve, oh Vida del sacro Banquete.
Salve,
Por querer perdonarnos
el pecado primero,
el que paga las deudas de todos,
de sus prófugos busca el asilo,
libremente del fuego exiliado.
Más, rasgado el quirófano antiguo,
oye un canto: ¡Aleluya!
Celebrando tu parto
a una voz te alabamos
como templo viviente, Señora.
Ha querido encerrarse en tu seno
el que todo contiene en su mano,
el que santa y gloriosa te ha hecho,
el que enseña a cantarte:
Salve, oh tienda del Verbo divino;
Salve, más grande que el gran Santuario.
Salve, oh Arca que Espíritu dora;
Salve, tesoro inexhausto de vida.
Salve, tesoro inexhausto de vida.
Salve, diadema preciosa de reyes devotos;
Salve, orgullo glorioso de sacros ministros.
Salve, firmísimo alcázar de toda la Iglesia;
Salve, muralla invencible de todo el Imperio.
Salve, por ti enarbolamos trofeos;
Salve, por ti sucumbió el adversario.
Salve, orgullo glorioso de sacros ministros.
Salve, firmísimo alcázar de toda la Iglesia;
Salve, muralla invencible de todo el Imperio.
Salve, por ti enarbolamos trofeos;
Salve, por ti sucumbió el adversario.
Salve, remedio eficaz de mi carne;
Salve, inmortal salvación de mi alma.
Salve, inmortal salvación de mi alma.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Digna de toda loa,
Madre Santa del Verbo,
el más Santo entre los Santos.
Nuestra ofrenda recibe en el canto;
salva al mundo de todo peligro;
del castigo inminente libera
a quien canta: ¡Aleluya!
!Aleluya! !Aleluya! !Aleluya!
!Aleluya! !Aleluya! !Aleluya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario