A Elías el Parra,
un gran Amigo
No resulta complicado deducir
que las primeras dependencias locales de esta villa se hallaban en torno a lo
que conocemos como “El pósito”, hay testigos que
recuerdan haber visto argollas en las paredes interiores que en su día pudieron
usarse para amarrar a los reos, también se recuerda que en ella tío Clemencio, metía
leña en él y que en el solar creció una higuera boba.
Tras la creación del nuevo
Ayuntamiento sobre la antigua ermita de San Blas Bendito, allá por 1843, con
dependencia penitenciaria en el mismo edificio, la antigua cárcel pudo ejercer
otras funciones durante algún tiempo, o bien por falta de uso terminar en
ruinas. (La presencia de la higuera en el
solar indica que debió pasar mucho tiempo sin techo y en desuso).
En su día, las ruinas de la
antigua cárcel, fueron vendidas y el comprador levantó allí su casa y negocio.
Son nuevos tiempos y los
innovadores materiales sustituyen a la tradicional piedra que queda relegada a un
segundo plano.
La ruinosa cárcel albergaba
entre sus ruinas centenarias piedras y un muy deteriorado escudo que llega sin
más mezclado con el resto de las piedras a la finca de tía Rufina en el antiguo
ejido patero de las eras, (arranque de la
cañada de los mojones. La
construcción del citado tenado, fue encargada a tío Macario el Parra y sus
hijos, durante el desarrollo de la obra, los albañiles descubren el escudo y el
GRAN ELÍAS (que en paz descanse) decide colocarlo como adorno en el centro de
la pared, a falta de poder coronarlo como merecía, bien porque la parte
superior estuviera rota (según el actual
propietario nieto de quien mandó
construirlo, era una cabeza de águila, se supone que coronada, razón por la
cual no se descarta que tanto corona y águila se encuentren esparcidas por el
resto de la pared) o porque no la encontraron, nuestro artista Elías, moldeó la piedra que hoy vemos como morrión o corona.
En estas ruinosas condiciones
llegó el escudo a su actual emplazamiento, sí bien es reprochable la dejadez
municipal (no es el único caso, en el
mismo pósito había un granítico reloj solar, que sin miramiento alguno reposa como
empedrado en la misma calle) es loable la recogida de las piedras que permitió conservarlo, y no menos la acción del
artista que lo asentó al descubierto, aunque durante décadas ha pasado desapercibido hasta ser captado por la
cámara de Julián.
Hoy por hoy, con nuestros propios medios resulta difícil determinar con exactitud qué había en cada uno de los cuarteles que forman este olvidado escudo, tampoco podemos esperar ayudas estatales, (si a nadie le preocupa el del Ayuntamiento, que sigue custodiado, tanto en estética como ambientalmente, a quien le va a importar este) aunque cabe recordar que por ley, todos los escudos, sin excepción, en cualquier estado o condición que se encuentren, son bien de interés cultural.
Hoy por hoy, con nuestros propios medios resulta difícil determinar con exactitud qué había en cada uno de los cuarteles que forman este olvidado escudo, tampoco podemos esperar ayudas estatales, (si a nadie le preocupa el del Ayuntamiento, que sigue custodiado, tanto en estética como ambientalmente, a quien le va a importar este) aunque cabe recordar que por ley, todos los escudos, sin excepción, en cualquier estado o condición que se encuentren, son bien de interés cultural.
El alto grado de deterioro en
que se encuentra, (apenas si muestra
leves insinuaciones de las figuras que en su día pudo lucir) conlleva un
considerable riesgo de error al tratar de datarlo.
Estudio
En la parte superior
izquierda, (la mas clara) se aprecia
el cuartel de Castilla-León, común en los escudos españoles, siguiendo por la
izquierda en el centro se insinúa una franja horizontal, y por bajo unas bandas
en diagonal, en la parte superior derecha aparecen barras verticales que
podrían interpretarse como Aragón y Navarra, el resto es ilegible, ante la imposibilidad
de poder seguir leyendo se procedió a estudiar lo leído, Castilla-León, la
franja horizontal y las barras diagonales, estos dos últimos cuarteles
resultaron vitales para la identificación del escudo, ambos aparecen por
primera vez en los escudos Españoles con la
llegada de los Austrias, el primero es una faja de plata en campo de gules,
correspondiente a los Habsburgo (Austria)
y el segundo un bandado de oro y azur, en órden de 3 y 3, perteneciente a la Borgoña Antigua.
Partiendo de esta base, se
llega a los escudos de los Austrias y al encaje de los diferentes cuarteles
insinuados.
Conocido el origen, no
resulta difícil acoplar en la parte superior derecha, el cuartel de Aragón y
Aragón dos Sicilias, el primero formado por cuatro barras en campo de oro y el
segundo, por campo de plata cuartelado en sotuer 1º y 4º de Aragón 2º y 3º en
campo de plata, águila exployada de sable, (en
el espacio de este cuartel se aprecia la mano de Elías que cubriendo con cal
algún hueco de la piedra imitó en él las barras de Aragón dándole continuidad) en el
centro del escudo se acopla Granada y siguiendo por la derecha el de Borgoña
Moderna, campo de azur sembrado de flores de lis, bajo este cuartel encaja el
de Bramante, campo de sable, con león rampante en oro, linguado y uñado de
gules, completa el escudo un escusón situado entre los cuarteles de Borgoña
Antigua y Bramante, con armas de Flandes y Tirol.
Datación
Con estos datos y a falta de
saber cómo estaba coronado, el escudo se
enmarcaría como máximo en un periodo comprendido entre 1516 y 1700, principio y
fin de la casa de Austria, tras ellos, llegan los borbones y cambian la
distribución de los cuarteles, por tanto estaríamos ante un escudo 100% de los
Habsburgo (casa de Austria).
Este largo periodo de 184
años conlleva ciertos condicionantes que podrían reducir la época en que fue
creado.
El primer supuesto es que
fuera concedido por Carlos V, (se habla
que podía estar coronado por un águila) caso poco probable por el corto
periodo de reinado y la ausencia de motivos conocidos, aunque en Gata existe un
precedente de escudo no imperial, del propio Carlos V, “fuente del chorro” que
mantiene la corona de los Reyes Católicos, con la inclusión de sus armas, las
columnas de Hércules con la leyenda Plus Ultra, Toison de oro y águila de una
sola cabeza, que coincide con sus primeros tiempos en España antes de ser
coronado Emperador, el motivo de la concesión, ayuda en la lucha contra los
Comuneros.
Ya como Emperador, en 1537,
Carlos V concede el titulo de Villa a la aldea del Campo, por tal motivo pudo
ser concedido el escudo del Ayuntamiento, (el
custodiado por el sempiterno aparato de aire acondicionado) que goza de
Águila Imperial bicéfala, Toisón y columnas de Hércules.
El segundo supuesto viene de
la mano de Felipe II y estaría comprendido entre el comienzo de su reinado 1556
y 1580, año en que hereda Portugal, con tal motivo se incluye en su escudo un
escusón entre los cuarteles de Castilla-León y Aragón, Aragón dos Sicilias, (observando detenidamente nuestro escudo, no
parece que las barras del cuartel de Aragón se interrumpan en ningún momento,
lo cual descartaría a este monarca a partir del citado 1580 hasta su muerte).
Durante los reinados de
Felipe III y IV, el reino Portugués permanece ligado a España, manteniéndose el
escusón luso hasta 1688, año en que Carlos II reconoce su independencia.
El tercer supuesto se daría
reinando Carlos II “el Hechizado” entre los años 1688 en que desaparece del
escudo el escusón portugués y 1700, fin de la dinastía de los Habsburgos, que
como ya se ha dicho les suceden los borbones que mantienen los elementos,
cambiándolos de posición y añaden un escusón con los lises borbonicos.
Conclusión
No cabe duda que un escudo de
semejantes características, representaba al monarca del que llevaba las armas,
o lo concedía, la concesión era considerada un privilegio para un determinado
fin o favor, así mismo los privilegios
otorgados se acompañaban de células reales o documentos de la época que daban
fe o testimonio de ello.
Hallar en los archivos
específicos, el motivo de tal concesión contribuiría al total esclarecimiento
del emblemático escudo, que ha falta de ser examinado por gente experta en
heráldica, que pueda determinar o modificar su contenido, el escudo estaría
datado bajo el reinado de Felipe II entre los años 1556 y 1580, o bien entre
1668 y 1700 reinando Carlos II.
Fotos de J.G. Nevado
Fotos de J.G. Nevado